Contexto económico
Los asalariados pierden poder adquisitivo
Los ajustes del Gobierno dificultan la recuperación económica. Destaca la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados y la caída del consumo
Las políticas de austeridad en el gasto público han sido la receta contra la crisis que se ha impulsado desde la Unión Europea, a partir del liderazgo de la presidenta alemana Angela Merkel y de los diferentes organismos europeos (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, el Bundesbank) y organizaciones internacionales como la OCDE o el Fondo Monetario Internacional.
En Europa sólo los partidos socialdemócratas y los sindicatos han propuesto políticas de estímulo económico y creación de empleo que se están aplicando en países como Francia. Con todo, hace meses que el FMI ha comenzado a realizar una revisión de sus planteamientos reconociendo que no se había previsto que los ajustes afectasen tanto a la economía (y sobre todo al empleo) y que estos recortes se han hecho, tal vez, con demasiada rapidez lo que podría haber dificultado la recuperación económica. No es el único organismo que rectifica parcialmente ya que el saliente presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, se ha manifestado en el mismo sentido y ha reivindicado un salario mínimo europeo para evitar el empobrecimiento de la población europea. Cabe recordar que no todos los organismos internacionales habían hecho las mismas propuestas: por ejemplo, la Organización Internacional del Trabajo advirtió hace tiempo sobre los efectos que los ajustes podían tener en el empleo y en el empobrecimiento social, retrasando la recuperación económica.
Mientras, en Estados Unidos, Barack Obama implementaba políticas públicas de estímulo a la economía y de creación de empleo. En 2009, el Gobierno de Obama impulsó una Ley de Estímulo Económico que se financió con 787.000 millones de dólares, en sectores de servicios públicos (como sanidad y educación), infraestructura urbana y energía. Pese a todo, el debate sobre si las medidas adecuadas para la salida de la crisis son más austeridad o políticas de estímulo al crecimiento económico aún no está, ni mucho menos, cerrado. Tras la nueva recesión, en 2013 se prevé un duro tira y afloja entre las instituciones internacionales, sobre todo en el ámbito europeo. Las elecciones alemanas de octubre pueden decantar la balanza a un lado u otro según las gane la conservadora Angela Merkel o su rival socialdemócrata.
Pérdida de poder adquisitivo y caída del consumo
La reducción del gasto social y las prestaciones por desempleo, el aumento de impuestos y la aparición de tasas o copagos han disminuido el poder adquisitivo de los ciudadanos. Entre los factores más destacados para el encarecimiento de la vida en nuestro país hay que tener en cuenta: el copago farmacéutico, las tasas judiciales, el aumento de impuestos como el IVA y el IRPF, y las subidas de precios en luz, agua, transportes y gasolina.
Según datos del INE, 2012 ha sido el año en que los asalariados retroceden más en poder adquisitivo desde 1982. Frente a la subida media del 1,3% de los salarios en 2012, el incremento de los precios fue del 2,9%. En los últimos cinco años las subidas salariales fueron iguales o superiores al 2,4%, excepto en 2010. Las pensiones registran pérdidas similares en capacidad de compra ya que en 2013 se subirán por debajo del IPC, tras estar congeladas en 2012. En este sentido, otro dato que muestra la pérdida de capacidad de compra en la sociedad española es el descenso de un 6,8% de las ventas del comercio al por menor en 2012, según el INE.
Una de las especificidades del caso español es el gran número de personas que están en riesgo de exclusión social, un 27% en 2012, según datos de Eurostat. Una situación que también se ha producido en los PIGS (Portugal, Ireland, Greece, Spain). Según el informe Think de la consultora TNS y encargado por la Comisión Europea, en 11 de los 27 países de la Unión Europea más de la mitad de la población tiene problemas para llegar a final de mes.
2012 también ha sido el año en que se ha hecho visible el drama social de los desahucios. En los nueve primeros meses del año, la cifra de desalojos forzosos de viviendas o locales ha alcanzado los 126.426, según los datos oficiales del Consejo General del Poder Judicial.
Restricción del crédito
Las crisis financiera y de deuda soberana han provocado la restricción del crédito a las empresas, lo cual perjudica su expansión y crecimiento e incrementa la morosidad. Al mismo tiempo, sin posibilidad de endeudamiento, se retrasa la recuperación económica y la creación de empleo. La falta de liquidez bancaria y el endurecimiento de las condiciones para obtener financiación, así como su encarecimiento en los países con crisis de deuda soberana, han limitado las posibilidades de las pymes españolas. Sin crédito, las empresas de nuestro país no pueden arriesgarse o realizar inversiones ni, por tanto, crecer o innovar, lo que resta competitividad a nuestra economía. En este sentido, hay una plena coincidencia entre empresarios y trabajadores a la hora de demandar mayor facilidad de acceso al crédito para la creación de empresas como medida para combatir la crisis, según el Estudio de opinión sobre el clima laboral 2012 de InfoJobs.
El agujero contable de Bankia ha precipitado una nueva reforma bancaria y la creación del Banco malo que concentrará todos los activos tóxicos, generalmente vinculados al sector de la construcción. Al mismo tiempo, mientras se ha producido la “bancarización” de las cajas de ahorros, la fiscalía ha abierto una investigación a instancia de un informe de la Asociación de inspectores sobre si el Banco de España realizó correctamente su labor de supervisión del sistema financiero español.
También se ha planteado una nueva política de fiscalización que refuerce la plantilla de inspectores y que exige una adecuación profesional en las designaciones de consejeros de las entidades financieras. Unos cambios que van en la misma línea de los que se están produciendo en el ámbito europeo y que otorgarán al Banco Central Europeo poderes de supervisión sobre buena parte de la banca europea, y de actuación sobre sus balances tóxicos. Con todo, 2012 también es el año en el que los bancos, con datos que van de enero a septiembre, han obtenido unos beneficios de 3.386 millones de euros, un 63% menos que el mismo período de 2011 debido a la crisis y los esfuerzos de provisión de fondos.