Proceso de selección
5 consejos para afrontar entrevistas personales
Para no dejar escapar información relevante, debes estar predispuesto a preguntar, ser objetivo y crear un ambiente cómodo para el candidato
Existen muchos elementos que pueden actuar como obstáculo en una conversación. Cuando las personas están demasiado nerviosas por la impresión que causarán en los demás o preocupadas por si no consiguen ese puesto de trabajo, la mente puede jugarles una mala pasada y dejar de retener muchos de los mensajes que estamos intentando hacerles llegar. Ocurre lo mismo a la inversa. Escuchar bien a un candidato es importante para no perder información fundamental durante el proceso de selección.
Aparte, te recomendamos:
Ante la duda, pregunta de nuevo. Las creencias y los juicios están muy extendidos. Evita pensamientos del estilo “me ha dicho esto pero piensa otra cosa” o “yo sé lo que me quiere decir realmente”: pueden generar malentendidos y obstaculizar la conversación. Si tienes alguna duda sobre lo que ha dicho el candidato, vuelve a preguntar.
Sé objetivo. Para que una entrevista sea verdaderamente productiva conviene, en todo momento, mantener una actitud objetiva. No descartes a un candidato por una pequeña percepción que hayas tenido. Profundiza en todas aquellas cualidades del aspirante para conocer a fondo su perfil y estudiar de manera objetiva si es realmente apto o no para el puesto. No podemos tener una impresión general acerca de una persona basándonos en una sola característica de su trayectoria o personalidad.
Mantén la atención. A veces, algo que escuchas puede llevarte a asociar ideas y empezar a “soñar” en medio de la entrevista. Así disminuye tu interés y pierdes el hilo de la conversación, con lo que también abandonas la posibilidad de enfocar correctamente la conversación.
Que reine la naturalidad. Ya te hemos indicado que es necesario mantener la objetividad durante toda la entrevista. Si has escuchado alguna idea con la que estás muy de acuerdo no puedes demostrarlo con un entusiasmo desmesurado. Puede ser contraproducente e impedir que la conversación siga fluyendo de manera natural.
Huye de las situaciones de tensión. Si dar efusivamente la razón al candidato no está en absoluto indicado, discutir tampoco es la mejor forma de resolver una entrevista. Ante todo, que reine la cordialidad.