Ambiente de trabajo
Por qué tienes que delegar funciones en tu trabajo
Conoce la importancia de delegar en tu equipo de trabajo. Lo importante no es que te equivoques, sino que sepas arreglarlo
La plenitud que sientes cuando ayudas a alguien a evolucionar es muy potente.
Desde mi punto de vista, sentir que estas contribuyendo a que otro progrese es una de las cosas más satisfactorias que tiene el trabajo del manager o líder, llevando un equipo de trabajo. Es en esos momentos, cuando te das cuenta de que tu trabajo tiene sentido, que impacta de forma positiva en los demás y que estás haciendo lo que querías hacer.
Seguro que ya sabes que conseguir estos momentos no es tarea fácil porque tienes que superar muchos retos, algunos de ellos que jamás los hubieras dicho. Quizá nunca habrías pensado que uno de los grandes retos para conseguir que el equipo evolucione serías tú mismo. Sería tu propio miedo. Miedo a equivocarte y miedo a que el otro se equivoque.
Hoy quiero compartirte este mantra: “lo importante no es que te equivoques, lo importante es que sepas arreglar la equivocación”. Te lo comparto porque a mí me “salvó la vida” cuando era Manager, me dio libertad y tranquilidad saber que no había nada de malo en equivocarse porque lo verdaderamente importante era arreglarlo. Esa libertad y esa tranquilidad, estaban porque además había una confianza auténtica en que tanto el equipo como yo podríamos arreglar cualquier marrón que viniera.
¿Tú tienes esa confianza en ti y en el equipo? Es imprescindible para que delegues en ellos.
¿Y por qué te hablo de delegar?
Porque por mi experiencia, si no lo haces, permíteme que me ponga en modo Aramis Fuster, pero lo más probable es que pasen estas tres cosas:
- Tendrás un equipo de robots, que hacen lo que les dices y listo
- Espero que te hagas amigo del dolor de cabeza, el estrés y las calenturas en la boca porque si lo haces todo tú, iras hasta arriba de cosas
- Te vas a perder esa satisfacción de la que te hablaba al principio y en su lugar aparecerá el sentimiento de culpabilidad y/o la frustración de no estar siendo el líder que siempre quisiste ser
Así que para que eso no pase, te invito a que te hagas “amigo” de ese miedo a equivocarte. El miedo siempre te avisa de algo así, así que escúchale y toma las precauciones necesarias pero después continúa con tu propósito de crecer con el equipo y no te pares. Liderate para liderar
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Melisa Terriza, es experta en coaching y herramientas para mánagers millennial.