Contratación laboral

¿Qué es un contrato fijo discontinuo?

¿Cómo funciona este contrato y qué ventajas ofrece para las empresas?

La última reforma laboral, en este caso impulsada por la ministra Yolanda Díaz, no ha terminado de convencer a las empresas. Una de las razones tiene que ver con la desaparición del contrato por obra y servicio. ¿El objetivo? Avanzar hacia la contratación indefinida. Sin embargo, hay casos en los que la contratación temporal se hace imprescindible para las empresas.

Y es ahí donde el contrato fijo discontinuo juega un papel clave. Según los últimos datos publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), la figura del contrato fijo discontinuo ha ido ganando fuerza con los meses. Tan solo cinco meses después de haber entrado en vigor la reforma laboral, se habían firmado 683.300 contratos de estas características, cuando en el mismo período de 2019 tan solo se habían firmado 98.026.

El contrato fijo discontinuo es una solución contractual para aquellas empresas que no pueden mantener a determinados trabajadores de manera indefinida, pero que van necesitándolos de forma puntual o recurrente. Hoy te contamos qué es un contrato fijo discontinuo y abordamos todas las preguntas que puedan surgir.

¿Qué es un contrato de fijo discontinuo?

El contrato fijo discontinuo es una variante del contrato indefinido. De este podemos decir que también tiene carácter indefinido. Sin embargo, está pensado para ser intermitente en el tiempo. ¿Esto qué significa? Pues que el empleado que haya firmado un contrato fijo indefinido no trabajará todos los meses del año, sino que estará empleado por unos meses determinados. Mientras no trabaja, el contrato está suspendido. Cuando vuelve a ser requerido para trabajar, este se vuelve a activar.

¿Qué diferencia hay entre un fijo discontinuo y un temporal?

El contrato se vuelve a activar cada vez que la empresa lo necesita: habitualmente para responder a las necesidades de la producción y/o la temporalidad, cosa que no sucede con el contrato temporal. La necesidad y/o utilidad de este contrato se hace más evidente en determinados sectores, como por ejemplo el de la hostelería o la restauración. Imaginemos un hotel situado en primera línea de playa: en verano necesitará más empleados para cubrir la demanda turística existente entre junio y septiembre. Sin embargo, es lógico pensar que durante el resto del año tiene poco sentido mantener una plantilla tan grande.

Un contrato fijo discontinuo permite a la empresa prescindir de esos trabajadores y, por tanto, no tener la obligación de pagarles un sueldo o cotizar durante la temporada baja. Eso sí, con la llegada de la temporada alta y la necesidad de contratar personal de nuevo, la empresa está obligada a llamar a esas personas y no a otras. Con el contrato temporal esta obligación no existe. Además, hay que preavisar al empleado con el tiempo de antelación que se haya fijado en el convenio colectivo.

Que un empleado tenga un contrato fijo discontinuo no significa que tenga unos derechos distintos a los de los trabajadores que han firmado un contrato fijo corriente. Los derechos son exactamente los mismos. De este modo, también deben contemplarse:
  • Medidas de conciliación familiar
  • Excedencias
  • Reserva del puesto de trabajo
  • Antigüedad fijada por la duración total y no el tiempo trabajado
  • Vacaciones que correspondan

Del mismo modo, los trabajadores tienen derecho a ser informados sobre las vacantes disponibles y, por tanto, optar a la conversión del contrato fijo discontinuo en contrato fijo ordinario.

¿Qué es un contrato de fijo discontinuo?

¿Cuánto tiempo puede estar un empleado con este tipo de contrato?

Un contrato fijo discontinuo no puede ser eterno, nada más lejos de la realidad. No obstante, el Estatuto de los Trabajadores no fija un tiempo mínimo y máximo para la duración del contrato. Sin embargo, se entiende que si el contrato supera los once meses, este pasará a entenderse como indefinido. 

¿Qué beneficios tiene un contrato fijo discontinuo?

Para el empleado, los beneficios son evidentes. Este tipo de contrato le permite preservar la antigüedad, independientemente de los períodos activos e inactivos. A efectos prácticos es como si hubiera trabajado todo ese tiempo. Es cierto que alternará el tiempo trabajado con tiempo de inactividad, pero sabe a ciencia cierta que será llamado de nuevo y que cobrará la prestación por desempleo mientras no esté ocupado.

Veamos cuáles son las ventajas para las empresas, porque son muy importantes. En primer lugar, hay que indicar que las empresas pueden beneficiarse de bonificaciones a la Seguridad Social por la contratación indefinida, sin importar que se trate de fijos o discontinuos. Además, el equipo de RRHH se ahorrará tener que iniciar nuevos procesos de selección cada año, con el consecuente ahorro en tiempo y dinero que esto supone.

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