¿Cómo organizar una cena de Navidad perfecta en la empresa?

Llega la primera Navidad sin restricciones. Después de dos años de celebraciones con limitaciones en los encuentros y en los viajes, de mucho tiempo de teletrabajo y videollamadas, tenemos la oportunidad de reencontrarnos con los compañeros y compañeras. Los equipos de Recursos Humanos tienen la oportunidad de organizar, por primera vez en mucho tiempo, un encuentro informal con la gente de la empresa: terreno abonado para estrechar lazos, reír y disfrutar más allá del horario y el entorno laborales.

Pero la cena de Navidad no siempre es un evento al que todo el mundo acude con buena predisposición. A muchos se les atraviesa el hecho de tener que compartir tiempo y espacio con compañeros y compañeras con los que no hablan a menudo. Les dan pereza las convenciones, las comilonas y los bailoteos. 

En nuestras manos está organizar un encuentro que se agradable para todas las personas que trabajan con nosotros. En el que tengan la oportunidad de encontrarse, conocerse y entregarse los mejores deseos. Estas son, para nosotros, algunas de las claves para organizar la cena de Navidad perfecta en la empresa.

1. Asegúrate de invitar a todo el mundo con antelación

Es natural que la cena de empresa se celebre fuera del horario laboral. Por tanto, es indispensable que avises a todas las personas que tienen que venir con la debida antelación. Finales de noviembre puede ser un buen momento para extender las invitaciones y recordarles que agenden la cita. De lo contrario, es posible que muchas personas no puedan venir y la cena de Navidad sea un verdadero fiasco.

2. Busca con tiempo un lugar idóneo para la celebración

El lugar hace la fiesta, por tanto, es imprescindible que sea un lugar bonito, luminoso y con encanto. No hace falta gastarse un dineral en restaurantes con estrella, nada más lejos de la realidad. Pero si organizas la cena de Navidad con tiempo, seguro que encuentras ese lugar que tanto te gusta y en el que será posible crear un ambiente agradable y relajado.

3. Piensa en la opción del catering

Otra opción puede ser un catering. No hace falta desplazarse a un restaurante. Aunque lo ideal es salir del ámbito laboral, también puede funcionar lo de organizar un brunch o una comida a base de picoteo, con alguna actividad o juego que os ayude a fortalecer vuestros vínculos como equipo. Hay infinidad de empresas que pueden facilitaros la vida.

4. Celebra el momento, la cena de Navidad no es para trabajar

Recuerda que la cena de Navidad es un evento social, no una oportunidad para hablar sobre el proyecto que tenéis previsto para el próximo año, para redistribuir vacaciones u organizar turnos. Debéis aprovechar este encuentro para disfrutar y pasar un buen rato. Y tú, como anfitrión/a tienes la responsabilidad de garantizar que así sea.

5. Felicita, regala y comparte

La cena de Navidad también es el lugar perfecto para entregar los regalos de empresa. Más allá de la tradicional de la cesta de Navidad, quizá puedas pensar en un regalo corporativo más innovador, con el que sorprender a tu gente y decirles, un año más, que son lo más importante.

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