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Cómo detectar el mobbing o acoso laboral

Los datos más recientes nos indican que En España, la tasa de acoso laboral se encuentra alrededor de un 8 por ciento. Pero, ¿qué es y cómo podemos detectarlo?

El acoso laboral está tipificado como delito en España en el artículo 173 del Código Penal. Los datos más recientes nos indican que este tipo de hostigamiento psicológico se da con más frecuencia en la Europa del Sur y que en España, la tasa de encuentra alrededor de un 8 por ciento.

Qué es el acoso laboral y cómo podemos detectarlo

Las empresas y sus responsables tienen la obligación de ofrecer seguridad a sus empleados, así como unas condiciones de trabajo dignas. Y aunque las conductas de lo que se conoce como mobbing pueden estar dirigidas por los propios jefes o encargados, no son pocas las ocasiones en las que este acoso llega desde los propios compañeros. En tus manos está detectar estas conductas y evitar que se reproduzcan generando un mal clima laboral y daños emocionales en tus empleados. Estos son los 5 signos a los que debes estar atento para detectar un posible caso de acoso laboral.

5 signos de mobbing o acoso laboral

  1. Actitudes repetitivas o puntuales contra la dignidad de una persona. Puedes observarlo en cualquier contexto (una reunión, una comida de trabajo…), aunque es probable que el acosador no siempre manifieste sus actos ante un grupo numeroso de espectadores. Nos referimos a conductas abusivas verbales, escritas o gestuales contra la integridad física de una persona. Permanece atento ante cualquier señal de estas características.
  2. Bajo rendimiento y cambios importantes en el trabajo. Mantener una comunicación fluida con tu equipo puede ayudarte a detectar cualquier situación anómala. Así, si observas que alguno de tus empleados no rinde como antes, tiene serios problemas para sacar adelante el trabajo y sospechas que algo extraño puede estar ocurriendo, sería interesante que te pusieras manos a la obra. Habla con él y con el resto de compañeros.
  3. Comentarios y/o gestos sutiles. Es cierto que muchos acosadores aprovechan el momento en el que sus compañeros (o los de más confianza) están presentes para hostigar y ridiculizar a la víctima delante de los demás. Sin embargo, puede que detrás de algunos comentarios o gestos sutiles se encuentre una forma encubierta de mobbing, cuya reproducción se debe frenar.
  4. Aislamiento de la víctima. No todos tenemos el mismo carácter, ni nos relacionamos con los demás del mismo modo, pero en un entorno laboral sano y cohesionado, es extraño que un empleado se encuentre aislado. Trata de observar, preguntar y averiguar qué es lo que ocurre y si puede que esa persona esté sufriendo algún tipo de acoso. Ten en cuenta que muchas veces, las víctimas no son capaces de enfrentarse a la situación, ya sea porque se encuentran psicológicamente derrotados o porque tienen miedo de perder su puesto de trabajo.
  5. Difamaciones y bulos. Es otra práctica común por parte del acosador. Si detectas que alguien vierte repetidas críticas contra otra persona y además se demuestra que se trata de aseveraciones inciertas, puede que también nos encontremos ante un caso de acoso laboral. En nuestras manos está atender el problema e intentar restablecer la armonía laboral del equipo de trabajo y de la empresa.
Y tú, ¿has tenido que enfrentarte alguna vez a un caso de acoso laboral dentro de tu empresa? ¿Qué señales te han abierto los ojos? Cuéntanos tu experiencia para que no le pase a nadie más.

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