Contratación laboral
¿En qué consiste el contrato temporal por circunstancias de la producción?
¿En qué casos puede venir bien a las empresas un contrato de este tipo?
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Con la última reforma laboral ha desaparecido un contrato que era muy común en todas las empresas de cualquier ámbito. Estamos hablando del contrato por obra o servicio, que ya no está vigente desde que desapareció el 30 de mayo de 2022. Para sustituir esta tipología se han incorporado dos contratos nuevos. El primero es el contrato temporal de sustitución que, como su propio nombre indica, ha de servir para que las organizaciones puedan contratar a profesionales para sustituir temporalmente a aquellos que están de baja.
El segundo contrato, que también es nuevo, es el denominado contrato temporal por circunstancias de la producción. Se trata, en definitiva, de un contrato de duración determinada, que permite a las empresas contar con trabajadores durante un tiempo determinado. Pero, ¿cómo funciona? ¿Qué debes saber como empresa sobre este contrato?
¿Qué es el contrato temporal por circunstancias de la producción?
Como su propio nombre indica el contrato temporal por circunstancias de la producción es un contrato de carácter temporal, con el que las empresas pueden contratar a personas durante un tiempo determinado, con el objetivo de cubrir un aumento de trabajo puntual o, como comúnmente se llama, picos que son difíciles de prever.
¿Cuándo se puede formalizar un contrato temporal por circunstancias de la producción?
No siempre se puede realizar un contrato de estas características. La nueva reforma laboral dice que para poder firmar un contrato de estas características, tiene que darse un pico de trabajo puntual que no se podía prever. Como por ejemplo, que entre un encargo muy grande en la empresa al que deba dar salida y que provoque un desajuste dentro de la organización.
Esto significa que no puede realizarse un contrato temporal por circunstancias de la producción cuando las actividades sean de carácter estacional de temporada (por ejemplo, una fábrica que se dedique a la elaboración de turrón y necesite más trabajadores entre septiembre y diciembre). Tampoco pueden realizar contratos de estas características en aquellos casos en los que el trabajo se preste de manera intermitente, con periodos de ejecución ciertos, determinados e indeterminados.
¿Cuánto puede durar este contrato?
La duración del contrato de esta tipología puede alargarse durante un máximo de seis meses, aunque también puede ampliarse a doce. Eso sí, será necesario negociarlo en el convenio sectorial. Si el contrato realizado resultara inferior a los seis meses, podría acordarse una prórroga, previo acuerdo entre la empresa y el trabajador. Una cosa está clara: no es posible ni legal superar los doce meses fijados por la reforma laboral.
En caso de que la empresa siguiera necesitando al trabajador porque las circunstancias de la producción se alargaran o perduraran en el tiempo, sería necesario pasar a un contrato indefinido.
De hecho, con la reforma laboral todos los contratos temporales pasan a ser indefinidos: es así para los trabajadores que teniendo un contrato temporal han superado el plazo de 30 meses o para las personas que han sido contratadas en una empresa durante 24 meses con dos o más contratos temporales.
¿Cuántas veces se puede renovar un contrato temporal por circunstancias de la producción?
En realidad solo se puede renovar una vez, siempre que empresa y trabajador estén de acuerdo y no se supere el período máximo establecido para esta tipología de contrato, que como te hemos indicado es de doce meses.
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