¿Es innato el liderazgo?

El líder, ¿nace o se hace? Si algo hemos aprendido en estos casi 20 años que tiene nuestra plataforma, es que existen distintos tipos de liderazgo: el autoritario, el democrático, el libre, el carismático y el natural. Cada tipo de liderazgo funciona mejor según el tipo de empresa o situación específica.

Si tu objetivo es convertirte en un mejor líder, sin importar cuál sea tu estilo, debes enfocarte en los aspectos importantes del liderazgo y reconocer el proceso de aprendizaje que conlleva alcanzar tu objetivo. Sin importar si naciste con el gen de líder o no, ¡siempre hay espacio para mejorar!

Aprende a escuchar:

Muchos creen que ser un buen líder significa ser bueno hablando, cuando generalmente es todo lo contrario. Los mejores líderes son aquellos que han descubierto el poder de escuchar a sus empleados. Aquellos que no hablan si haber pensado antes. Si quieres ser un líder más fuerte debes afinar tus habilidades de escucha.

Conviértete en un buen narrador:

Si quieres ser un buen líder, debes saber comunicarte muy bien. Recuerda que comunicarse significa más que solo hablar. Para comunicarte efectivamente e inspirar a tus empleados debes emplear el storytelling. Una buena historia es relevante y sirve para inspirar a tu audiencia. Si lo que buscas es influenciar a tus empleados para que sigan tus indicaciones debes dominar esta área.

Da el ejemplo:

Un líder efectivo nunca obliga a sus empleados a hacer algo que no haría él mismo. Si esperas ciertas cosas de tu equipo, tienes que estar dispuesto a liderar dando el ejemplo. Esto no significa que tengas que hacer todo el trabajo tú mismo, sino que en ocasiones es bueno que hagas tareas que tus empleados se encargan de realizar. De esta manera te ganarás el respeto de todos, ¡y seguramente aprenderás cosas nuevas!

Tómate un tiempo para conocer a tus empleados:

Existe una cosa que separa al líder promedio del gran líder: la habilidad de tener relaciones significativas con sus empleados. Un líder promedio solo se sabe el nombre y el cargo de sus trabajadores, pero los grandes líderes indagan más en la personalidad de las personas y crean relaciones reales. Si buscas que tu equipo te respete, es importante que los trates como individuos.

El liderazgo como cualquier otra habilidad, no puede crecer sin un poco de esfuerzo. Si te quieres convertir en un líder fuerte capaz de maximizar las habilidades y talentos de tu equipo debes poner esfuerzo y dedicación para mejorar tu estilo de liderazgo.

Mantén estos consejos en mente mientras te desarrollas. Puede que te tome tiempo y mucha paciencia, pero eventualmente verás los resultados del trabajo duro.

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