Cómo crear el mejor título para una oferta de trabajo

Una buena redacción de la oferta de trabajo es fundamental para conseguir el talento que tu empresa necesita. Por eso hay que poner todo el empeño y dedicación en la tarea. Es cierto que nuestros departamentos de Recursos Humanos funcionan al mil por mil, pero conviene mimar las ofertas de trabajo que publicamos si lo que queremos es que llegue talento nuevo de calidad a nuestra organización.

¿Por qué es importante que una oferta de trabajo tenga un buen título?

La oferta de trabajo es tu primera oportunidad para enamorar al candidato/a. Del mismo modo que un anuncio de televisión busca que compres ese producto o servicio en cuanto salgas por la puerta de tu casa, que una editorial diseña la mejor portada para el libro que quiere que se convierta en súper ventas o que una agencia de marketing piensa en el mejor asunto para que abras ese correo electrónico entre cientos.

Para llamar la atención de tu futuro talento necesitas un buen reclamo. Y uno de los que mejor puedes modelar es el título de la oferta de trabajo. Este es un campo que normalmente suele estar limitado en número de caracteres, así que el espacio debe aprovecharse al máximo.

¿El objetivo? Captar la atención de los mejores profesionales para que se inscriban en la oferta. Esto te ayudará a la hora de captar todo tipo de talento, pero será crucial si lo que necesitas es reclutar talento IT, que es uno de los más complejos de captar.

Lo primero que necesitamos para que esto suceda es que abran la oferta de trabajo. ¿Cómo? Redactando el título perfecto. Veamos cuáles son las claves para conseguirlo.

1. Escribe un título que defina de verdad el puesto de trabajo

El título de la oferta de trabajo no puede ser insulso e inconcreto. Tiene que ir al grano, ser específico e incluir palabras clave. Vamos a poner un ejemplo. Imagina que tu empresa necesita desarrolladores de software. Si formas parte del sector, sabrás que este es un título muy inespecífico. ¿Desarrolladores de qué? En este caso, será fundamental que seas hábil en definirlo, porque no se dedica a lo mismo un desarrollador de videojuegos que un desarrollador web frontend.

Estaría muy bien que escribieras Desarrollador de inteligencia artificial y aprendizaje automático. A continuación, podrías incluir todas aquellas especificaciones que consideres oportunas y vitales para el puesto: Desarrollador de inteligencia artificial y aprendizaje automático para el sector energético o Desarrollador de inteligencia artificial y aprendizaje automático con experiencia.

2. Usa las palabras técnicas necesarias para que te encuentren

El posicionamiento es fundamental, también para las ofertas de trabajo, de modo que un profesional que esté buscando empleo pueda llegar a las ofertas que le interesan. Aquellos que se han formado de manera específica en determinados ámbitos realizarán búsquedas con palabras clave que deben aparecer sí o sí en el título de las ofertas de trabajo.

Veamos un ejemplo: Abogado/a especializado en divorcios, Desarrollador/a frontend y backend, Enfermero/a especialista en salud mental, Director/a comercial experto/a en el sector de la automoción. Aunque ojo, aquí también es importante no pasarse de restrictivos.

Puede que te interese contratar a un profesional especializado, pero que si no lo encuentras, la empresa esté en disposición de ofrecerle formación. Esto puede suceder en aquellos casos en los que cuesta encontrar profesionales tan especializados, sobre todo en el sector IT, sanidad y salud, comercial o inmobiliario. Sopesa las opciones y redacta en consecuencia.

3. No te alargues en exceso: un título corto y directo

Tendrás espacio para escribir largo y tendido sobre la oferta de trabajo (que tampoco debe ser un tostón, eso hay que tenerlo en cuenta). Por tanto, el título de la oferta de trabajo tiene que ser corto y directo. Ve al grano para indicar qué posición estás buscando cubrir y elimina cualquier palabra que sea prescindible. Condensa la información y aprovecha de manera inteligente el espacio para incluir todo lo que necesitas.

Es decir, no debes escribir: Buscamos teleoperadores y teleoperadoras para hacer atención telefónica desde casa (posibilidad de teletrabajo para el turno de noche). En cambio, puedes redactar lo siguiente: Teleoperador/a para atención al cliente en turno de noche (teletrabajo opcional). 

4. Haz todo lo posible por enamorar al candidato/a

Tienes un objetivo: que el mejor candidato/a se inscriba en tu oferta. Pero antes tendrá que abrirla. Por tanto, tienes un primer trabajo por delante: conseguir que el título de la oferta sea tan sugerente que decida echarle un vistazo. Luego tendrás que ocuparte de la redacción de la propia oferta, pero esa es otra historia. Piensa qué puede hacer que el título de la oferta sea relevante para ese candidato/a en concreto.

Ojo, no a todos los perfiles les seduce lo mismo. Algunos estarán más interesados en las percepciones salariales, a otros les seducirá el salario emocional, la posibilidad de teletrabajar, la formación continuada, etcétera. Estudia bien qué tipo de ventaja es más notoria en esa oferta y decide, según el perfil de candidato/a al que te dirijas. Vamos a ponerte otro ejemplo: Tester lingüístico de videojuegos en primicia con inglés (teletrabajo). 

5. Incluye información complementaria en el título de la oferta

Es cierto que en el título de la oferta de trabajo uno no puede alargarse mucho. Hay que apostar por la brevedad, sí, pero en la medida de lo posible siempre hay que añadir aquella información que consideremos de vital importancia. Por ejemplo, imagina que en tu empresa estéis practicando el modelo híbrido de trabajo (presencial y teletrabajando) y que a ti te parezca lo más normal que así sea.

Eso está muy bien, pero no debes darlo por supuesto. Hoy tenemos a muchos candidatos/as en busca de vacantes que les permitan teletrabajar y necesitan saberlo. Por tanto, sería bueno que esa clase de informaciones esté incluida en el título de la oferta. Del mismo modo, se puede especificar el tipo de turno o la jornada laboral, el idioma que tiene que dominar o el sector en el que necesita ser especialista. Esta es una buena manera de captar talento, pero también de descartar a muchos candidatos/as que de partida ya no encajan en la vacante. Puedes escribir, por ejemplo: Asistente/a social con dominio de la lengua árabe (turno de noche).

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