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10 recomendaciones de verano que puedes hacer a tus empleados
¿Cómo puedes contribuir al descanso de tu gente desde RRHH?
Son los mismos consejos que podría darte una madre, un buen amigo o cualquier otra persona que te quiere y te respeta. Con la llegada del verano cambian muchas cosas: los días son más largos, las temperaturas resultan sofocantes y nos cuesta más enfrentarnos a buena parte de las tareas que durante el año son tan cotidianas.
Entre julio y agosto la mayor parte de empresas y empleados tienen reservados solo unos días de vacaciones. Algunos, como mucho, dejan de trabajar durante agosto. Los demás tienen que seguir en el tajo, mientras sus compañeros veranean y viceversa. El verano puede ser muchas cosas pero, ante todo, es una oportunidad magnífica para disfrutar del tiempo libre, fortalecer nuestras relaciones sociales y dar rienda suelta a las aficiones que durante el año no podemos cultivar.
Si formas parte de un departamento de RRHH tendrás ocasión de gestionar las vacaciones de los empleados y empleadas y, por supuesto, el día a día de aquellos que, como tú, se quedarán en la oficina. Por eso hemos querido compartir contigo un decálogo de recomendaciones de verano que puedes hacer a tus empleados.
Son propuestas o consejos muy sencillos, fáciles de compartir pero, sobre todo, de llevar a cabo que hemos estructurado para el momento de las vacaciones, pero también para el antes y el después. Transmitiéndolos a tu gente estarás fomentando un buen ambiente de trabajo y allanando el camino para una vuelta feliz y repleta de energía. Vamos con las diez recomendaciones de verano, a continuación.
Recomendaciones de verano para las vacaciones
Son consejos especialmente interesantes para aplicar mientras duren las vacaciones. Es decir, mientras el empleado o empleada estén disfrutando de su tiempo de asueto. Si quieres contribuir a su desconexión o bienestar, puedes compartir con ellos las siguientes recomendaciones:
1. Practicar activamente la desconexión digital
La desconexión digital es un derecho y como tal debes recordárselo a tus empleados. Aquí es fundamental facilitar el cierre de todos los asuntos pendientes, así como dejar (siempre que sea posible) a otra persona a cargo de las posibles urgencias que puedan surgir. En cualquier caso, hay que recomendar a los empleados apagar los teléfonos móviles y ordenadores en cuanto salgan por la puerta dispuestos a disfrutar de sus vacaciones. Solo si en el convenio existe alguna cláusula que regule guardias o disponibilidad deberéis tenerlo en cuenta.
2. Dedicar el tiempo personal para hacer lo que uno quiere
Otra recomendación posible: la de emplear el tiempo personal para hacer aquellas actividades con las que disfrutan. Muchas veces las personas nos vemos empujados por aquello que nos dicta la familia o por lo que se supone que hay que hacer en vacaciones. Sin embargo, puede que algunas personas se sientan incómodas viajando o yendo a la playa (que es lo que se acostumbra a hacer por inercia). Buscar actividades que sean realmente placenteras es lo que importa. Y así debemos transmitirlo, porque es clave para el bienestar.
3. Preparar un viaje, una o varias actividades como recomendaciones de verano
Ahora que los precios y la inflación siguen apretando las tuercas a los ciudadanos y ciudadanas preparar un viaje se hace un poco más complicado. Pero tampoco debemos caer en el error de dedicar las vacaciones enteras a pintar el piso o a poner orden en el trastero. Hay que descansar y aprovechar los días libre para preparar un viaje (por corto que sea), planificar excursiones o actividades de ocio. Son oxígeno para el cuerpo y la mente.
4. Comer bien y disfrutar de la gastronomía allá donde vayas
Si hay algo de lo que podamos estar orgullosos en nuestro país es de nuestra gastronomía. Vayas al punto que vayas, te encontrarás con una carta de manjares deliciosos, que vale la pena probar y saborear. Del mismo modo, es fundamental seguir velando por nuestra gente en el plano de la salud física y mental y, si es posible, recomendarles las claves de una dieta equilibrada que son, en definitiva, los pilares de nuestra dieta mediterránea. Comer sano y variado es muy fácil y nos aporta infinitas ventajas.
5. Más recomendaciones de verano: no dejar de practicar actividad física
Por moderada que sea. Del mismo modo que es conveniente comer bien, desde el departamento de RRHH podemos seguir trabajando por el bienestar de nuestra gente transmitiendo recomendaciones para realizar actividad física. Por ejemplo, podemos compartir un programa gráfico de ejercicios para hacer en casa (o en cualquier lugar en el que se encuentren), recomendar rutas de senderismo o ciclismo o hablar de las ventajas de andar, nadar, jugar a pádel o practicar yoga. El buen tiempo del verano favorecerá la práctica de todos estos deportes.
Recomendaciones de verano para antes y después de las vacaciones
Antes de cerrar ordenadores y teléfonos móviles es conveniente haber dejado cerradas todas aquellas cuestiones que sean indispensables. De este modo, tu gente no sentirá la tentación de volver a conectarse para gestionar lo que no pudo terminar antes de las vacaciones. Para conseguirlo necesitará de la cooperación y comprensión de la empresa y especialmente de sus superiores inmediatos. Por lo demás y para preparar bien la vuelta, puedes recomendarles lo siguiente:
6. Descansar bien y dedicarse las horas que necesiten
Las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud) en cuanto al sueño son claras: los adultos deben dormir al menos siete horas seguidas para un descanso óptimo. Y aunque en vacaciones nos vayamos a dormir más tarde de lo habitual, conviene respetar las horas preceptivas de sueño, especialmente cuando nos acercamos a la vuelta a la rutina. Nuestro organismo estará mejor preparado y listo para el regreso a la normalidad.
7. Leer y no dejar de disfrutar de las propuestas culturales
Una recomendación estupenda para no perder el hilo durante las vacaciones es hacer de la lectura una actividad más. Si a tu gente ya le gusta leer, no hará falta que se lo recomiendes. Un buen libro es el mejor de los compañeros. Lo interesante es compartir con ellos que existe literatura muy diversa (novela, teatro, poesía, autoayuda, libro práctico, de empresa, revistas, viajes…), de modo que es fácil conectar con alguna de las temáticas. No estará de más animarles a disfrutar de otras propuestas culturales, como el teatro, el cine o la música, que nutren poderosamente el alma y el espíritu.
8. Seguir unos horarios (dentro del consabido desorden veraniego)
Aquellos que estén preparando la vuelta pueden hacerlo de distintas formas, pero una de las más efectivas (para evitar aquello de la depresión posvacacional) es estableciendo unos horarios y rutinas fijos. Como levantarse a una hora concreta, tomar un desayuno sano y nutritivo, disfrutar una siesta después de comer o dar un paseo al atardecer. Estos pequeños gestos son de gran ayuda para ir preparándose mentalmente para el regreso y que este no sea tan traumático.
9. Añadir novedades a su vida y a su hogar
En realidad hace falta muy poco para añadir un poco de chispa al regreso a la rutina. A veces reservar los últimos días de vacaciones para añadir una decoración nueva al hogar o a la oficina desde la que teletrabajan puede darle un giro inesperado a la vuelta y hacerla más emocionante y atractiva. Del mismo modo, es recomendable hacer un cambio de look, ir a por unas zapatillas nuevas o, sencillamente, dar rienda suelta a nuevas rutinas sencillas. Dotar, en definitiva, la vida de alegría.
10. Buscar una actividad nueva para hacer a la vuelta
Seguro que te has fijado en la gran cantidad de anuncios sobre nuevas colecciones, revistas y fascículos para aprender cosas que aparecen todos los años entre agosto y septiembre en televisión. Las marcas que se encargan de este tipo de coleccionables saben que con la vuelta surgen inquietudes y ganas de aprender o hacer cosas nuevas. En realidad no hace falta que hagas una colección sobre coches antiguos del mundo. Basta con que añadas a tu vida una actividad nueva para hacer, que te llene y te aporte: un curso de pintura, clases de yoga o participar en un grupo de teatro amateur. Sea lo que sea, que represente un aliciente.