Gestión del talento
Cómo ayudar a tu equipo a regresar a la rutina después de las vacaciones
Te damos cinco consejos clave para una vuelta feliz
El regreso a la rutina no es fácil para nadie. Tras las vacaciones, ese período del tiempo en el que nos acostumbramos a dormir más, pasar más tiempo al aire libre, disfrutar de la vida y de la noche sin medida, toca volver al tajo. Esto incluye, no solo recuperar las obligaciones laborales, sino tener un nuevo orden horario y ponernos manos a la obra con todo aquello que habíamos dejado pendiente.
Si hemos hecho los deberes, dejando la mayor parte de cosas listas antes de marcharnos y si no hemos abandonado por completo nuestros buenos hábitos, nos resultará más fácil. Pero cada uno/a es cada cual. Luego, ya de vuelta a la oficina, desde Recursos Humanos podemos ayudar a las personas a retomar la rutina después de las vacaciones de verano.
No hay fórmulas mágicas, pero sí pequeñas acciones y consejos prácticos que son de gran utilidad. ¿Dispuesto/a a aplicarlos para hacer la vuelta más llevadera para todo el mundo? Pues vamos allá.
1. Reconecta con tu gente (lo necesitan)
Lleváis mucho tiempo sin estar todos juntos. Si en tu empresa sucede como en la mayoría de organizaciones, lo más probable es que tus empleados/as hayan ido marchándose por turnos, de modo que hará tiempo que los unos no coinciden con los otros. Aprovecha la reincorporación de todo el equipo para celebrar un pequeño desayuno de bienvenida, en el que podáis poner en común lo vivido durante estos días y volváis a reconectar en lo profesional, pero sobre todo, en lo personal.
2. Ofrece tiempo y comprensión para regresar a la rutina
Que la llegada es dura, también lo sabes tú por experiencia propia. Lo recomendable durante estos primeros días no es dormirse en los laureles, pero tampoco empezar con un ritmo frenético que nos deje a todos exhaustos antes de haber empezado el nuevo curso. Es fundamental que transmitas esta idea, para que todo vuelva a su cauce: las bandejas de correo electrónico se vacíen y podamos emprender la actividad a buen ritmo.
3. Sigue apostando por la flexibilidad horaria
Es muy normal que en septiembre todavía no hayamos organizado del todo la vuelta de todos los miembros de la familia a su actividad normal. Este es un mes de incorporaciones, novedades y adaptaciones, especialmente para los que tienen niños pequeños. Por tanto, es muy posible que la flexibilidad horaria se convierta en tu nueva aliada para ganarte a los empleados/as. Sigue ofreciendo tiempo a tu gente y los tendrás siempre de tu lado.
4. Haz reuniones individualizadas tras regresar a la rutina
No todas las personas del equipo tienen la misma situación y disponibilidad. El contexto de cada individuo o familia puede variar mucho, de ahí que sea tan importante realizar pequeñas reuniones individualizadas. Déjate ayudar por los responsables de cada equipo: esta es una tarea que ellos sabrán hacer muy bien y que les permitirá conocer de primera mano la realidad de cada una de las personas que tienen a su lado, así como las necesidades y posibles adaptaciones a realizar, tanto por parte de la empresa como del trabajador/a.
5. Explica los nuevos retos, objetivos y proyectos
No hay nada como regresar a la rutina con nuevas y flamantes ilusiones. En estos primeros días de vuelta para todos, una de tus funciones debe ser la de explicar cuáles serán los nuevos retos, objetivos y proyectos que tenéis todos por delante. La emoción de volver a empezar y ser capaces de aportar, con la mente fresca y las ganas renovadas, hará que tu equipo vuelva a disfrutar con su incorporación tras las vacaciones de verano y deje atrás la sombra maldita del síndrome posvacacional.
¿Vamos a por ello? ¡Pues, adelante!