Empleados felices: cómo mejorar el clima laboral de tu empresa

Un clima laboral positivo, fluido agradable es la aspiración de cualquier profesional. Pasamos gran parte de nuestro tiempo en el trabajo y lo último que queremos es tener que soportar momentos tensos o incómodos.

De hecho, existe una relación directa entre la productividad y el clima laboral. En este sentido, un ambiente de trabajo no adecuado puede llegar a repercutir de manera negativa a la productividad.

Del mismo modo, un ambiente laboral feliz suele repercutir en la fidelidad y lealtad de los empleados y también suele mejorar los resultados empresariales.

Por este motivo, si contar con empleados felices todavía no forma parte de tus prioridades, te aconsejamos que empieces a abordar este tema.

A continuación, te aportamos algunas sugerencias para mejorar el clima laboral de tu empresa. En caso de no poder aplicarlas todas, te recomendamos optar por aquellas que te no supongan un coste importante y cuyos resultados puedas medir fácilmente.

Fomentar el reconocimiento y los salarios justos

Antes de nada, es imprescindible que los miembros de tu organización se sientan reconocidos y adecuadamente remunerados. De lo contrario, muy pocas de las recomendaciones que vamos a darte tendrán sentido.

Trata de ofrecerles un salario justo, acorde a su aportación en diferentes ámbitos y a su experiencia. Si no es posible ofrecerles lo que te gustaría, puedes optar por llevar al extremo su reconocimiento profesional. Ensalzar sus logros y animarlos en los malos momentos será fundamental.

Disponer de espacios de trabajo adecuados

Además de sentirse valorado y reconocido, cualquier profesional necesita un espacio adecuado para llevar a cabo su actividad diaria. No solo influye en su bienestar, sino también en su productividad.

Si hablamos de una oficina, una mesa con suficiente espacio y luz, así como un equipo en condiciones y una silla cómoda y adaptada son muy recomendables.

Facilitar la flexibilidad horaria

En ocasiones, el propio ritmo de la organización puede dificultar la flexibilidad horaria. Dicho esto, permitirla y facilitarla en la medida de lo posible, aunque sea de manera puntual, es una muy buena manera de mejorar el ambiente laboral.

Es muy probable que la plantilla se sienta más segura y relajada y, si a alguien le surge una necesidad puntual, sabrá que podrá contar con la organización para hacerle frente.

Existen diferentes tipos de flexibilidad horaria que te sugerimos explorar.

Construir relaciones de confianza

Es aconsejable crear relaciones cercanas y de confianza entre profesionales de diferentes niveles. En ocasiones, puede haber un líder claro, un jefe, pero este debe ser capaz de tratar a su equipo desde la empatía. Así, el equipo trabajará de un modo fluido.

Practicar la escucha activa

En la misma línea, sería interesante que los responsables de los diferentes departamentos escucharan las peticiones e inquietudes de las personas que forman parte de sus equipos.

No suele haber nada malo en debatir y contrastar puntos de vista. El enriquecimiento suele ser por ambas partes y el feedback que se obtiene de estas conversaciones acostumbra a ser valioso.

Crear y fomentar planes de formación

La formación en tu empresa puede tener un doble objetivo. Por un lado, potencias la revalorización del profesional, que ve cómo puede incrementar de manera gratuita o muy económica su formación y su valía. Y, por otro lado, la firma obtiene del mismo un mayor grado de fidelidad y agradecimiento.

Además, puedes aprovechar el hecho de que algunas actividades formativas están bonificadas, por lo que el coste para tu empresa disminuye.

Apostar por el team building y la gamificación

Es complicado que existan profesionales felices sin trabajo en equipo. Cuanto más tiempo y retos compartan los miembros de un mismo departamento, más esfuerzos unirán y mejores resultados se obtendrán. Lo mismo suele ocurrir entre áreas organizacionales.

Realizar actividades en conjunto permite estrechar relaciones y potenciar el sentimiento de pertenencia a la compañía, al tiempo que conformando una sana competitividad.

Implicar a los profesionales en el plan de RSC

Un problema a solucionar o una causa suele ser un elemento de unión. Si implicas a los miembros de la organización en las distintas acciones que la empresa lleva a cabo en el ámbito de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), es muy probable que estés reforzando su vínculo de unión con la empresa.

Para cualquier empleado, sea del tipo que sea, comprobar que su trabajo repercute también en el bien común suele suponer un aliciente.

Conclusión

Un clima de trabajo positivo y feliz supone ventajas para cualquier organización. Entre ellas, destaca la disminución de la rotación de los profesionales, el aumento de la productividad y el fortalecimiento de las relaciones y conexiones entre compañeros y departamentos.

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