Cómo detectar si hay problemas de salud mental en el trabajo

Como empresa tienes la responsabilidad de velar por el bienestar laboral de los empleados/as a tu cargo. De que se sientan satisfechos/as y motivados/as depende su productividad y compromiso y, por tanto, su rendimiento en el trabajo. 

El estrés laboral provocado por cargas de trabajo excesivas, sueldos bajos o un ambiente tóxico es la causa de muchos problemas de salud mental en el entorno laboral. Por eso, resulta importantísimo prevenir y anticiparse a estos casos para buscar soluciones lo antes posible. Ahora bien, ¿cómo detectar si hay problemas de salud mental en el trabajo? Observar cambios en el comportamiento y rendimiento de los trabajadores/as, implementar evaluaciones periódicas y promover una cultura del bienestar son algunas de las ideas que te damos para identificar las dificultades a tiempo y ofrecer el apoyo adecuado.

La salud mental en el trabajo: datos

Antes de adentrarnos en las formas de detectar los problemas de salud mental en el trabajo, te damos algunos datos que avalan la importancia de afrontar este tema cuanto antes. En base al estudio State of the Global Workplace 2024 de la consultora Gallup uno de cada cuatro empleados/as españoles/as siente tristeza diaria en su lugar de trabajo y un 36% padece estrés. 

Además, cabe señalar que la OMS ha puesto desde hace unos años el foco en fomentar la salud mental laboral: “Los entornos de trabajo seguros y sanos no solo son un derecho fundamental, sino que también tienen más probabilidades de minimizar la tensión y los conflictos y mejorar la fidelización del personal, así como el rendimiento y la productividad”. En sus informes recientes se destaca también que se estima que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo a nivel mundial debido a la depresión y la ansiedad. Por lo tanto, podemos reducir estos problemas si los detectamos a tiempo tomando algunas medidas. 

Formas de identificar problemas de salud mental en el trabajo

Desde las empresas se debe identificar y abordar los signos de problemas de salud mental en el lugar de trabajo. A veces, será suficiente con una simple observación de los trabajadores/as pero otras habrá que ir más allá con estrategias integrales que mejoren el bienestar general.

Observar las señales de advertencia

Una forma muy simple pero efectiva de detectar si hay problemas de salud mental en el trabajo es observar las señales que emiten los trabajadores/as, tanto de forma consciente como inconsciente. Si ves en algún empleado/a una progresiva disminución del rendimiento, falta de interés en tareas que antes le motivaban, incapacidad para resolver problemas sencillos o signos de fatiga laboral o estrés, es el momento de hablar con él/ella y ver qué ocurre. Del mismo modo, estas alertas se trasladan al plano emocional como irritabilidad, nerviosismo visible, cambios de humor repentinos, apatía ante los estímulos, desconexión con los compañeros/as, etc.

En este punto también es esencial escuchar al equipo y estar atento a si hay un ambiente enrarecido o si han aparecido conflictos interpersonales.

Absentismo injustificado

Que una persona comience a faltar mucho al trabajo sin una razón justificada (médica, familiar, etc.) es un signo de que algo no va bien. También puede pasar que llegue tarde constantemente, se vaya antes de su puesto de trabajo o alargue las pausas más de lo debido. El absentismo laboral, sobre todo si es atípico en esa persona, puede ser indicativo de problemas de salud mental como ansiedad, depresión o estrés crónico. Lo mejor en este caso es preguntar las causas de las ausencias y evaluar el estado emocional del trabajador/a para poder brindar apoyo si es necesario.

Falta de comunicación

Como decimos, los cambios repentinos son señales de alerta en las que la salud mental del empleado/a puede estar comprometida. Una de ellas son los cambios en la comunicación: si da respuestas más breves, si no aporta explicaciones cuando antes sí lo hacía, si no responde a algunos emails o no coge el teléfono… La relación con el equipo también puede verse afectada y el trabajador/a mostrar aislamiento y poco interés en interactuar, en asistir a reuniones formales o informales y una mayor necesidad de soledad durante la jornada laboral. 

Realizar evaluaciones de clima laboral

Cuando la observación no es posible o como complemento a esta, es importante establecer una estrategia de evaluaciones de bienestar laboral de forma periódica. El objetivo es medir el nivel de satisfacción, estrés y bienestar general del equipo ya que esta información puede proporcionar indicadores valiosos sobre el estado de su salud mental.

De forma anónima se puede preguntar sobre las condiciones de la jornada, la carga de trabajo, los flujos, la conciliación, las necesidades no cubiertas, el estrés, la relación con los compañeros/as y el ambiente laboral, entre muchas cosas. Además, es imprescindible incluir un apartado de quejas o sugerencias para poder mejorar el apoyo que les ofrece la empresa. Con estas evaluaciones es posible detectar patrones generales y detalles particulares que nos pongan en alerta respecto a problemas de salud mental.

Reuniones individuales

Si queremos estar al día de qué ocurre en la empresa y ofrecer un contacto personalizado e individual con cada miembro de la plantilla, las reuniones individuales son una de las mejores estrategias. Mediante charlas informales donde practicar la escucha activa y la empatía se obtiene mucha información respecto a las preocupaciones, estado emocional y dificultades de los trabajadores/as. Resulta fundamental que en estas reuniones uno a uno las personas se sientan seguras y sin juicios para que puedan abrirse con naturalidad. Si se considera oportuno también se puede contar con la ayuda de un servicio de coaching laboral que ayude a dotar de recursos personales tanto a directivos como a empleados/as para mejorar la salud mental general y gestionar el estrés.

Ahora que ya sabes cómo detectar si hay problemas de salud mental en el trabajo, tienes la oportunidad de mejorar los sistemas de prevención y de ofrecer soluciones adecuadas. 

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