Gestión del talento

Cómo evitar que los problemas personales afecten en el trabajo

Resuelve como un profesional los problemas personales que interfieren en tus días laborables

Es común que si tenemos un mal día, no nos sentimos bien o estamos pasando por alguna crisis o momento difícil, esto se vea reflejado en nuestro trabajo, actitud en la oficina o, incluso, en nuestro desempeño laboral. Al fin y al cabo, todos somos humanos y cuando nos afectan cosas, puede hacerse difícil separar nuestros problemas personales de nuestro espacio de trabajo. Es por eso que una buena gestión de las emociones en la empresa es algo vital.

Cómo evitar que los problemas personales afecten al trabajo

¿Cómo se resuelven los problemas personales en el trabajo?

Los problemas personales en el trabajo pueden convertirse en un lastre difícil de abandonar. Sin embargo, queriendo adelantarnos a esto, hemos creado una lista con sencillos pasos para guiarte y enseñarte cómo ayudar a tu equipo de trabajo a lidiar con sus problemas personales. De esta forma, no solo no tendrán impacto alguno en la oficina, en sus objetivos o en su rutina laboral, sino que también les ayudarás a sobrellevarlos de la mejor manera posible. ¡Y esto es clave para su salud mental!

Asegúrate de que no sean problemas de la oficina

El primer paso de todos es asegurarse de que el problema o la situación sea ajena a la oficina. Porque de lo contrario, las acciones que deberías tomar son diferentes e incluyen directamente a otros compañeros. Así que primero analiza el problema, entiende qué le pasa a tu compañero o compañera de trabajo y pregúntate qué puedes hacer para ayudar. Cuando tengas claro qué tipo de ayuda necesita o qué tipo de problema es, puedes empezar a trazar un plan de acción entre tú y la persona en cuestión, ¡ese es el primer paso!

Mantén la línea entre lo profesional y lo personal

Este punto es muy importante, no lo olvides nunca porque es lo que hará que tu balance no se pierda. Es válido y muy necesario estar atento de los problemas que puedan tener los integrantes de tu grupo de trabajo. Pero diluir la línea entre compañero de trabajo y amigo, aunque es fácil, trae consigo consecuencias y posibles complicaciones, así que piensa bien cómo le puedes ayudar sin que tu relación laboral entre compañeros, jefe y trabajador o, reclutador y trabajador, se vea afectada o pueda comprometerte con los demás integrantes de la empresa.

problemas personales en el trabajo

¿Cuál es la mejor manera de solucionar un problema?

Si notas que algún compañero ha bajado el rendimiento, no se siente bien, no está cómodo o cualquier signo que demuestre que algo impide su tranquilidad, acércate y pregunta. El primer paso es ser totalmente honesto, así que pregúntale qué pasa y cómo esto puede estar afectando a su vida laboral. Detectar la desmotivación laboral a tiempo es lo más importante para poder revertirla.

Intenta siempre trabajar alrededor de su situación y darle soluciones que ayuden pero que sean justas con las demás personas que trabajan en la empresa, sensatas y que además puedan ofrecerle a tu compañero o compañera autonomía para solucionar el asunto por sí mismo.

Desde la empresa, puedes proponer horarios flexibles, algunos días libres que se recuperen más adelante, un cambio de área o incluso un curso o algo que motive a la persona a ponerse las pilas como nunca antes. Intenta tener una actitud positiva y que inspire a soluciones proactivas y prácticas.

¿Qué es una solución a un problema?

Ayudar, sí. Pero frenar todo lo demás y dedicarle toda tu atención al problema, definitivamente no. Es fácil que al preocuparnos por alguien más volquemos toda nuestra atención en él o en ella, pero no dejes que un problema personal eclipse todo lo demás en tu empresa o te haga perder tu propio enfoque. Es importante que tus compañeros estén bien, tranquilos y con la mente en calma, pero no puedes concentrarte solo en sus problemas personales. La clave de esto es mantener una relación cercana, pero profesional.

Recuerda que es importante ayudar, pero hacerlo de una manera proactiva y enfocada a la propia superación y a la motivación. Ayuda desde y cuanto puedas para lograr que el ánimo en la oficina no decaiga, pero no pongas en peligro el balance y el respeto de las relaciones laborales.

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