Contratación laboral
Qué cláusulas deben incluir sí o sí los contratos de trabajo para ser flexibles
Te contamos qué es la flexibilidad laboral y qué cláusulas deben incluir sí o sí los contratos de trabajo para ser considerados flexibles
Hablemos de flexibilidad laboral: ¿Qué es y cómo se aplica? ¿Por qué está tan de moda? ¿Qué beneficios obtiene la empresa de implementar estas políticas? ¿Qué debe incluirse en los contratos de trabajo para que sean flexibles? Si no sabes qué responder a todas estas preguntas, este artículo es para ti.
¿Qué es la flexibilidad laboral?
Comenzando por el principio, la flexibilidad laboral es la capacidad de adaptar las condiciones de trabajo a las necesidades tanto de los empleados/as como de las empresas, promoviendo la conciliación y el equilibrio entre la vida profesional y la personal. Existen diferentes aspectos a tratar en el trabajo flexible, desde la flexibilidad horaria hasta las condiciones del teletrabajo o trabajo híbrido, la gestión personalizada de proyectos o la remuneración variable.
Este tipo de modalidad de trabajo posee beneficios para las dos partes implicadas en la relación laboral. Para las empresas, la flexibilidad permite atraer y retener el talento, aumentar la productividad y promover la competitividad empresarial. Para el empleado/a es una oportunidad para fomentar su autonomía y capacidades así como para conciliar y mejorar su bienestar en el puesto de trabajo. Y es que según una encuesta realizada por InfoJobs sobre cuestiones de actualidad laboral, la medida mejor valorada entre la población ocupada es la flexibilidad horaria, puesto que casi dos tercios de los trabajadores españoles dan importancia a tener unos horarios flexibles (65%).
Cláusulas para la flexibilidad en los contrato de trabajo
Vistos los conceptos esenciales de la flexibilidad laboral, para que esta sea efectiva y respetada por empleador/a y empleado/a y que las reglas del juego estén lo más claras posibles, lo adecuado es hacer un contrato o acuerdo donde se reflejen todas las condiciones. En España, a diferencia de otros países como Holanda o Reino Unido donde este concepto está más asentado, todavía no hay una regulación específica pero sí que se pueden añadir cláusulas en el contrato laboral o, en su defecto, firmar algún tipo de acuerdo.
Flexibilidad horaria
La flexibilidad horaria es uno de los conceptos primordiales si queremos ofrecer políticas de flexibilidad laboral. En este concepto se plantea que los trabajadores/as puedan escoger cuándo comienza y termina su jornada siempre y cuando se realicen las horas pactadas en el contrato. También puede acordarse libertad total para elegir los horarios diarios, cuándo se hacen los descansos e incluso la posibilidad de condensar la semana laboral en menos días.
En el artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores sobre el tiempo de trabajo y la jornada se indica lo siguiente: “Las personas trabajadoras tienen derecho a solicitar las adaptaciones de la duración y distribución de la jornada de trabajo, en la ordenación del tiempo de trabajo y en la forma de prestación, incluida la prestación de su trabajo a distancia, para hacer efectivo su derecho a la conciliación de la vida familiar y laboral.
Dichas adaptaciones deberán ser razonables y proporcionadas en relación con las necesidades de la persona trabajadora y con las necesidades organizativas o productivas de la empresa.” Así pues, si la empresa ofrece esta posibilidad, en la que también debe contemplarse lo que diga el convenio colectivo de aplicación, lo aconsejable es firmar un acuerdo o añadir una cláusula en el contrato respecto a sus características concretas.
El acuerdo de flexibilidad horaria entre empresa y trabajador/a también puede contener otra cláusula reflejando que se trata de una medida concedida voluntariamente por la empresa con posibilidad de revocación en el futuro.
Teletrabajo y formatos híbridos
Desde la pandemia del Covid, y aunque parezca que se hayan dado algunos pasos hacia atrás, el teletrabajo ha llegado para quedarse. Una de las medidas de flexibilidad más populares es la posibilidad de desarrollar la jornada laboral desde otros espacios que no sean las instalaciones de la empresa. Son muchas las variables que la empresa puede aplicar: desde un día de la semana de teletrabajo a solo unos pocos días presenciales al mes y el resto en remoto.
La clave de este tipo de flexibilidad es dar un mínimo a elegir al empleado/a y que pueda decidir cuándo y cómo quiere aplicar estas facilidades para su conciliación y bienestar. No obstante, el empleador/a debe marcar las pautas que la rigen, los horarios, condiciones, registro de la jornada, dispositivos electrónicos necesarios y todo lo relacionado con lo que exija el puesto. Incluir una cláusula en el contrato a este respecto evitará problemas en el futuro.
Flexibilidad salarial
La flexibilidad salarial hace referencia a que los empleados/as puedan recibir un salario variable en base a distintos baremos ya sea a modo de objetivos cuantificables o incentivos por rendimiento o motivación. Además, aquí se pueden incluir también los beneficios sociales a los que se pueden acoger y las diferentes ventajas que aporta la empresa a su plantilla. Sea cuál sea la política de empresa respecto a la flexibilidad salarial es importante ponerla en conocimiento del trabajador en cláusulas en el contrato o mediante acuerdos firmados.
Flexibilidad de plantilla
Esta medida facilita poder ampliar o reducir la plantilla de forma flexible dependiendo de las circunstancias y necesidades de la compañía. Para ello es esencial una buena gestión de recursos, de rotaciones y turnos por parte de los departamentos de RRHH.
Además, es relativamente sencilla de aplicar por parte de las empresas con la posibilidad de los contratos de duración determinada (temporales) y los fijo-discontinuos. En las dos tipologías se contempla la contratación debido a oscilaciones en la producción y causas estacionales especiales. Eso sí, es fundamental justificar la necesidad de incorporar a nuevos empleados/as para acogerse a estas modalidades. Otras opciones para contar con refuerzos en momentos puntuales es colaborar con profesionales freelance o con estudiantes mediante los contratos formativos.
Otras fórmulas de flexibilidad pueden afectar al reparto de tareas, a los proyectos variables, a las licencias, vacaciones y excedencias o a otros aspectos laborales. Como vemos, poco a poco se van a ir implementando nuevas fórmulas con el objetivo de retener el talento y lograr empleados/as más felices, integrados/as, motivados/as y, por tanto, más productivos/as.