5 maneras de reducir el absentismo laboral de manera eficaz

El absentismo laboral es un problema que preocupa a las empresas porque sigue siendo un factor que afecta a la productividad y a la buena marcha general de las organizaciones. No ha ayudado la pandemia. El Instituto Nacional de la Seguridad Social registró el mayor índice de bajas laborales desde el inicio de la pandemia entre diciembre de 2021 y enero de 2022, cuando se produjeron más de 2,4 millones de bajas laborales por COVID-19. Esto incrementó los costes hasta un 82 %.

El último Informe sobre Absentismo laboral de InfoJobs también reveló que el 24 % de los trabajadores mayores de 16 años tuvieron que ausentarse del trabajo en 2021 mediante baja laboral o sin ella, lo que representó un 3 % más que el año anterior, precisamente por la COVID-19. Más allá del virus, las empresas que han participado en el estudio afirman que siguen detectando tasas similares de absentismo laboral, siendo las organizaciones más grandes las que perciben cifras más abultadas en los últimos años.

Hay, sin embargo, algo que llama poderosamente la atención y que se ha dado con mayor fuerza desde el estallido de la pandemia. Y es el hecho de que el absentismo laboral se haya reducido considerablemente entre aquellos que teletrabajan, ya sea al cien por cien o en un modelo híbrido. Para las empresas, la principal causa de absentismo tiene que ver con el aumento de las cargas de trabajo y la incapacidad de las empresas para gestionarlas adecuadamente.

En este punto debemos preguntarnos, ¿se puede reducir el absentismo? ¿Qué medidas ponen en marcha las grandes empresas para tratar de reducirlo? Veamos cuáles son, para nosotros, las cinco vías más directas para reducir el absentismo laboral de forma eficaz.

1. Incrementar la flexibilidad en el trabajo

Es importante despejar todas aquellas razones por las que los trabajadores suelen ausentarse del trabajo por un motivo legalmente justificable (vacaciones, baja médica, asuntos propios…). Si un empleado llega tarde todos los días porque necesita un margen de media hora para dejar a sus hijos en el colegio, quizá lo más sensato sea flexibilizar sus entradas.

Si una empleada tiene que salir antes varios días a la semana porque está al cuidado de un familiar dependiente, seguramente debamos proponernos seriamente un sistema de teletrabajo, aunque sea dentro de un modelo híbrido. Incrementar la flexibilidad en el trabajo nos ayudará a eliminar de raíz buena parte de las causas que están generando problemas de absentismo. No perdamos de vista cómo ha logrado el teletrabajo reducirlo exponencialmente entre aquellos que se han adaptado a este modelo.

2. Procurar por el compromiso y la motivación de los empleados

Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las empresas es la insatisfacción de los empleados. ¿Sabías que una gran mayoría están preocupados por la falta de reconocimiento por parte de sus superiores? A todo esto hay que añadir otro problema, en este caso vinculado a una mala distribución de las cargas de trabajo. Cuando esto sucede, algunos empleados acusan la sobrecarga y es fácil que caigan en situaciones de estrés, ansiedad y depresión que favorecen el absentismo laboral.

Las empresas en las que se produce menos absentismo son capaces de observar y gestionar con acierto las cargas de trabajo, de modo que se establezcan repartos más justos. También son habilidosas a la hora de reconocer los logros de sus empleados y todos aquellos esfuerzos que realizan por el bien de la organización.

3. Cuidar de su salud física y mental

Tras la pandemia, y durante sus días más duros, muchas empresas han reconocido la importancia de cuidar de la salud física y mental de sus empleados. En esta cultura (tan necesaria) del bienestar es muy necesario crear espacios agradables y cálidos, en los que las personas se sientan cómodas y puedan desarrollar con garantías su trabajo.

Podemos incrementar el bienestar y, no solo preservar sino prevenir, mediante la creación de programas específicos, la habilitación de salas de meditación o de descanso, clases de yoga o relajación e incluso boletines con recursos específicos para mejorar la salud, tanto presencialmente como en casa, si hay empleados que teletrabajan.

4. Establecer puentes de comunicación sólidos

Que la comunicación es vital en todas las facetas de nuestra vida no es ningún descubrimiento. Pero muchas veces damos por sentado que todos estamos bien y que no hay ningún problema que nos pueda afectar tanto como para incidir en nuestra vida profesional. Y no es cierto.

Lo más adecuado, tanto para resolver problemas latentes como para prevenir el absentismo laboral en cualquiera de sus formas, es establecer unos puentes de comunicación sólidos. Esto pasa por convocar reuniones periódicas, en las que los jefes de equipo, responsables de RRHH y empleados puedan compartir sus problemas, habiéndose generado el clima de confianza adecuado para transmitir cualquier cuestión en el terreno personal o profesional

5. Poner en marcha iniciativas específicas para las vueltas

Es fácil que tras vivir un suceso importante o traumático (maternidad, paternidad, pérdida de un ser querido, enfermedad…) las personas tengamos dificultades para reincorporarnos a nuestra vida profesional. Podemos sentirnos sobrepasados, incapaces de gestionar asuntos que antes eran nuestro pan de cada día o sencillamente, abandonar determinadas obligaciones. Es fundamental que para atajar estos momentos, desde la empresa seamos capaces de poner en marcha iniciativas específicas.

En primer lugar, será necesario mantener encuentros presenciales y personales y, a partir de ahí, deberemos ser capaces de abordar soluciones y flexibilizar el regreso, con el objetivo de que esa persona recupere su bienestar más pronto que tarde.

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