7 estrategias positivas para enganchar a tus empleados/as

Pongamos una situación corriente: tienes al empleado/a estrella, es brillante en su trabajo, cumple objetivos y, aparentemente, está satisfecho/a con su puesto. Pasan unos meses y de un día para otro te anuncia que se va a la competencia. Y no solo eso, sino que este caso se repite de forma habitual con otros miembros de la plantilla.

¿Qué está pasando? ¿Por qué no eres capaz de retener el talento? Seguramente no estás poniendo el foco en lo que debes: en escuchar, comunicar, motivar y empatizar. Te explicamos 7 estrategias positivas para enganchar a tus empleados/as que evitarán la rotación de personal y fomentarán compromisos a largo plazo. Las mejores empresas del mundo ya las están aplicando.

Por qué retener a tus empleados/as

Un trabajador/a feliz se queda más tiempo en la compañía y es más productivo/a. Esta es la conclusión a la que llegan muchos estudios sobre Recursos Humanos y de ahí que las empresas estén tan enfocadas hoy en día en el bienestar de sus trabajadores/as. Además, existen otras razones por las que debes procurar retener a tus empleados/as:

• Cada empleado/a que se va supone un coste para la empresa. No solo en el tiempo, adaptación y formación invertida sino en el papeleo y burocracia de la gestión de la baja voluntaria y gastos derivados, del proceso de selección y del nuevo contrato. 
• Una alta rotación de trabajadores/as impide la cohesión de los mismos y afecta en la motivación global del equipo.
• Al incorporarse nuevos trabajadores/as es necesario un periodo de adaptación en el que la productividad baja tanto -lógicamente- en el nuevo empleado/a como en los demás. Los equipos suelen asumir más carga generando conflictos y frustración.

Así pues, tener empleados/as contentos/as y comprometidos/as es un beneficio bidireccional en el que todos salimos ganando.

Consejos para enganchar a los empleados/as

¿Cómo logramos enganchar a los empleados/as durante un largo tiempo? La clave está en saber qué es lo que les empuja a cambiar de trabajo y cuáles son sus preocupaciones más importantes. Según una encuesta sobre satisfacción laboral realizada por El País y Cadena Ser, los empleados/as españoles/as están contentos/as en general con su puesto y su mayor queja es el sueldo (4 de cada 10 personas). Por otro lado, también muestran preocupación por las condiciones del teletrabajo y el impacto de la IA en las funciones. De este estudio se pueden sacar ya algunas conclusiones sobre cómo mejorar la retención de talentos pero todavía hay mucho más por hacer.

1. Paga bien y fomenta el desarrollo profesional

Retener a los empleados/as durante largos periodos pasa por ofrecer un salario con el que se sientan cómodos y bien valorados. Aunque obviamente el sueldo no lo es todo, sí que es un motor importante para cambiar de trabajo ante iguales funciones y empresas parecidas.  Además de unas pagas acordes, debe ofrecerse un aumento salarial progresivo a medida que el trabajador/a vaya asentándose y creciendo en la compañía. Las primas, bonus o extras es otra estrategia que ayuda a no estancarse y que favorece la productividad. 

Por otro lado, otra buena idea es implementar programas de desarrollo profesional y capacitación continua para que los trabajadores/as que lo deseen adquieran nuevas habilidades y avancen en sus carreras dentro de la empresa.

2. Mantén una cultura empresarial sólida

Una cultura empresarial positiva hace que los empleados/as conecten con sus valores y se sientan más identificados/as con ellos. Así, dedicar tiempo y esfuerzo al trabajo es mucho más fácil y satisfactorio. La visión y la misión de la empresa tiene que estar alineada con una serie de principios que pueden ser colaborativos integrando a la plantilla en el corazón de la organización. Sentirse parte de una comunidad que respeta y valora sus capacidades es esencial para enganchar a los empleados/as.

Algunas ideas para mantener una cultura empresarial sólida es fortalecer la colaboración del equipo mediante actividades internas y externas, premiar el esfuerzo y la implicación, fortalecer el Código Ético, crear canales seguros de comunicación en caso de quejas y, sobre todo, mantener por encima de todo una escucha activa en todo momento.

3. Aplica la transparencia 

La comunicación clara y directa dará confianza y la confianza es uno de los pilares básicos de la relación empleador-empleado. Reuniones abiertas y transparentes con los trabajadores/as, de forma individual o en grupo, para dar información sobre la empresa son claves. También es fundamental recibir feedback: preguntar, saber qué necesitan, qué puede hacer la compañía por ellos, cuáles son los puntos críticos de los flujos de trabajo, cómo mejorar sus condiciones… Y tras ello, solucionar. Si queremos enganchar a los empleados/as hay que ser un buen observador y pasar a la acción rápidamente. 

Como consejo sobre la comunicación, una medida que se puede tomar desde la dirección es realizar encuentros trimestrales para informar de la situación empresarial, hacer balance y plantear nuevos objetivos. Asimismo, ¿qué tal enviar encuestas anónimas a toda la plantilla de forma mensual? De este modo, será posible detectar con tiempo posibles crisis en el ambiente laboral y/o en los procesos productivos.

4. Apuesta por la flexibilidad y la conciliación

Hoy en día no se entiende una buena cultura empresarial sin una cierta flexibilidad que permita al empleado/a conciliar su vida laboral y personal. Una estrategia para enganchar a los trabajadores/as es ofrecer un horario flexible real con franjas amplias de inicio y de fin, con posibilidad de elegir libremente las vacaciones y permisos, de disfrutar de día libre por el cumpleaños y fechas especiales y horas compensables por temas personales, tiempo libre, etc. 

El teletrabajo tiene que ser una opción, al menos en su formato híbrido de un día a la semana. De no ser que el tipo de empresa o de producción no lo permita, un punto a favor para muchos empleados/as es poder elegir posibilidades en remoto que les favorezcan en su vida personal y tiempo de desplazamientos, por ejemplo.

5. Implementa programas de bienestar

Apoyar la salud física y mental de los empleados/as mediante programas de bienestar empieza a ser casi una obligación de las “buenas” empresas. Este tipo de servicios pueden ser de lo más variopintos siempre con el foco de aportar algo más que fruta fresca en la oficina o una instalaciones modernas y luminosas con un futbolín. 

En los programas de bienestar hay la posibilidad de centrarse en el cuerpo con clases de yoga, pilates, bonos de gimnasio, reconocimientos médicos o fisioterapia, o en la mente con métodos de relajación, coaching, gestión del estrés, etc. También se puede ofrecer cursos centrados en el ámbito de las finanzas personales, talleres de cocina sana o de tupper, de diversidad, de oratoria, de idiomas o cualquier otra cosa que haga sentir bien al trabajador/a y que le aporte a su vida diaria. 

Viajes y escapadas o competiciones deportivas son otra alternativa a tener en cuenta en los programas de bienestar para empleados. Eso sí, antes de decidirse por unas ideas u otras, lo mejor es preguntar a la plantilla qué les interesa más. 

6. Ofrece descuentos

Porque formar parte de tu empresa tiene ventajas que no tiene trabajar en otro sitio, ofrece descuentos interesantes a los empleados/as en tus productos o servicios. Existen sectores en los que esta estrategia es más fácil que en otros pero con un poco de imaginación y algunas alianzas con otras marcas, sabrás cómo premiar a tus trabajadores/as y buscar su fidelización. Además, este beneficio puedes ampliarlo a familiares y amigos de modo que tu plantilla será la mejor prescriptora de tu producto y ayudará a darle voz y a crear futuros clientes.

7. Pierde el miedo a la personalización

Si queremos una empresa más humana y amable,que mire por los trabajadores/as, hay que apostar por la personalización. Del mismo modo que adaptamos el sueldo o el horario ¿por qué no vamos a ofrecer oportunidades de carrera especiales en base a las cualidades de cada uno/a? Analizar cada contexto y todas sus variables escuchando siempre al empleado/a da la posibilidad de modificar roles que quedan obsoletos, adaptar puestos concretos o crear nuevos y ser mucho más moldeables en general. En el cambio está la evolución y los empleados/as son un gran activo para ello.

Si sigues estas estrategias positivas para enganchar a tus empleados/as verás cómo la rotación disminuye y el ambiente laboral mejora en pocos meses. Apuesta por las personas y todo lo demás vendrá rodado.

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