5 preguntas que debes hacerte antes de despedir a alguien

Despedir a un miembro de tu equipo no es una decisión fácil. Porque como toda decisión, implica un riesgo, una pérdida y un posible arrepentimiento. Pero aún así, si crees que una persona de tu equipo de trabajo no ha rendido al nivel esperado o que no ha cumplido con sus responsabilidades, es normal que barajes la opción de abrirle una carta de despido; pero antes de tomar una decisión, respira hondo y presta atención.

Te mostramos 5 preguntas esenciales que deberías hacerte antes de despedir a alguien de tu equipo:

1. ¿Sabe el profesional cuáles con sus tareas?

Pese a que puedas estar convencido de que le has dejado patentes cuáles serán sus funciones, cabe la posibilidad de que no haya quedado del todo claro. La única manera de asegurarte es decirle en sus palabras cuáles son tus expectativas y como las medirás. Por regla general, el problema suele resumirse a un simple malentendido o un problema de comunicación; nada que no pueda solucionarse con una rápida conversación para aclarar conceptos.

2. ¿Dispone de los recursos y/o herramientas para hacer el trabajo?

Por otro lado, podemos encontrarnos con una situación adversa. En este caso, el profesional, sí que ha entendido e interiorizado sus funciones pero no dispone de los recursos necesarios para cumplir su trabajo.

Asegúrate entonces de que tu equipo reúne todas las herramientas y, si por algún motivo no dispones de tiempo o recursos para ofrecérselas, ajusta sus habilidades conforme a las demandas del trabajo. Es importante asegurarte de esto para que en caso de que haya un despido, sea con justa causa y no hayas puesto al profesional en una situación imposible.

3. ¿Está siendo motivado por su entorno?

En el ámbito empresarial de hoy en día, la motivación es un componente fundamental para el buen funcionamiento de una empresa. Especialmente desde una posición de líder, ser una figura motivacional para tus compañeros de equipo es sumamente importante, ya que hará que vuestro trabajo funcione y fluya de una mejor manera. Por eso es valioso que antes de despedir a alguien, hagas una pausa y le des una oportunidad impulsándole a él o a ella a través de la motivación, la crítica constructiva y el trabajo en equipo, ¡nunca sabes hasta dónde te pueden llevar esas cualidades!

4. ¿Tus expectativas son muy altas?

Cuando contrataste al profesional para cubrir el puesto, seguramente fijaste unas expectativas. ¿Eran realistas? Asegúrate de que el listón no lo pones alto, pues probablemente no sea tan bueno como tú ni conozca tanto la compañía. Un buen consejo sería replantear dichas expectativas, y encontrar un punto medio y más realista sobre lo que esperas encontrar en tu candidato.

5. ¿Le has dado alguna oportunidad?

Como profesional, si le das un feedback semanal o mensual a través del cual pueda mejorar sus métodos de trabajo, te lo agradecerá. Tampoco debes perder la paciencia ante su primer error; respira, analiza y habla con él para que trate de enmendar sus equivocaciones en un futuro. Recuerda que de los errores se aprende mucho. Si aún así el profesional, de evaluación en evaluación, parece no adaptarse al estilo o expectativas del trabajo, es posible que plantearte su despido sea una opción cada vez más válida.

Si con estas preguntas te ha quedado más claro cómo decidir si despedir o no a alguien, te dejamos una guía que te enseñará cómo hacerlo de la mejor manera en caso de que esa sea tu decisión. Esperamos también que este artículo te haya inspirado para saber qué buscas y qué necesitas en un compañero de trabajo. Y si esto último lo tienes claro, ¡anímate a redactar tu oferta y a publicarla con nosotros! Seguro encontraremos al talento ideal para tu empresa.

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