Comunicación corporativa

Cómo entrenar la asertividad en tus empleados

¿Es fácil ser asertivo en el trabajo? Hoy te proponemos algunos trucos para entrenar la asertividad en el trabajo.

La asertividad es una cualidad fundamental en la vida, pero también en el trabajo. Nos relacionamos con los miembros de nuestro equipo a diario y casi más horas que con nuestros propios familiares y amigos. Por esta razón, conviene consolidar relaciones saludables, en las que nuestros roles estén claros y podamos dar nuestra opinión sincera con libertad y sin sentirnos coaccionados, reprimidos o amenazados. Pero, ¿es tan fácil ser asertivo en el trabajo? Hoy te proponemos algunos trucos para entrenar la asertividad en el trabajo. 
 
  • Reconocer si nuestra actitud no es asertiva. ¿Crees que tienes una actitud asertiva? No es extraño que muchos confundan asertividad con agresividad. Las opiniones deben expresarse, las quejas deben formularse, pero hay que hacerlo en el tono y en el momento adecuado para que surtan verdadero efecto y podamos calificar estas intervenciones como asertivas. Antes de ponerse a trabajar para ser asertivo conviene diferenciar la asertividad de todas aquellas actitudes que pueden considerarse asertivas porque lesionan o agreden a los demás. 
 
  • Plantear bien los objetivos de cada miembro del equipo. Antes de cualquier reunión o intercambio de opiniones hay que plantearse cuáles son nuestros objetivos personales, profesionales y de la empresa. Solo de este modo seremos capaces de llegar a la discusión de manera firme y a manifestar aquellas opiniones e informaciones que son precisas. Anota estos puntos y llévalos a la reunión como guía y recordatorio de tu posición. 
 
  • Compartir la imagen que proyectáis a los demás. No solo nos servirá para entrenar nuestra asertividad, sino que nos vendrá bien para ganar en todo lo demás. Organizad una reunión y haceos preguntas, los unos a los otros, sobre cuál es la imagen que proyectáis a los demás. Este ejercicio os ayudará a tener claras cuáles son vuestras habilidades y en qué parcelas necesitáis mejorar. 
 
  • Hacer ejercicios para entrenar diferentes situaciones. Confeccionad una lista con todas aquellas situaciones a las que os tengáis que enfrentar a menudo o de manera puntual. Sería interesante que estuvieran ordenadas por nivel de dificultad. Por ejemplo: pedir un aumento de sueldo, solicitar permiso para salir antes, manifestar críticas a una acción o proyecto, comunicar una sanción… Elige la situación menos difícil y escribe una respuesta asertiva. Revísalas todas y pide ayuda si lo necesitas. Quizá tus compañeros puedan echarte un cable. 
 
  • Ensayar las respuestas en casa. Si sabes que vas a tener que enfrentarte a una situación compleja y quieres asegurarte de ser todo lo asertivo que puedes ser, sería interesante que practicaras en casa. Ensaya las respuestas y grábate para comprobar qué lenguaje verbal estás empleando, el tono y el volumen de tu voz. Recuerda que ser asertivo pasa por comunicar sin agredir, estableciendo unos límites claros a nuestro interlocutor. 
 
Empezar a vivir y a trabajar asertivamente nos ayudará a ganar confianza y seguridad en nosotros mismos. Nos subirá la autoestima y en general, seremos más felices. 
 
 

Lo más leído en el Blog de Empresas

Colecciones

Reclutamiento
Employer branding
Contratación y salarios
Calculadora de sueldo
Novedades
Mercado laboral
Productos