La gamificación en los procesos de selección

La gamificación – un concepto también conocido como ludificación– supone la introducción de técnicas propias de los juegos en entornos no lúdicos y con propósitos diversos. Uno de los ámbitos donde se puede aplicar es el de los Recursos Humanos y, concretamente, en los procesos de selección.

Importancia de estas técnicas en los Recursos Humanos

Las técnicas de juego se utilizan en bastantes campos desde hace tiempo. Algunos ejemplos donde tienen un papel importante son los simuladores de vuelo para pilotos, la histórica utilización del ajedrez en formación militar o la teoría de juegos.

Se trata de una herramienta que también puede ser útil en tu día a día. Te permite:

• Mejorar la interacción y las relaciones entre los equipos de trabajo: puedes fortalecer la cohesión de grupo mediante paneles que expongan avances en términos de negocio(como el cumplimiento de objetivos) o que permitan visualizar futuros eventos de empresa.
• Agilizar todo el procedimiento de recruiting: mediante diferentes tipos de tests por niveles puedes poner a prueba los conocimientos que desees de todos los aspirantes que quieras. De este modo, puedes filtrar CV de forma más rápida y eficaz.
• Detectar habilidades de forma inmediata: los juegos tienen como objetivo aplicar y potenciar las capacidades de los jugadores. En el proceso de selección, la gamificación te permite, de forma automática, detectar las soft y hard skills que buscas y ponerlas a prueba. Un test psicotécnico planteado a modo de superación de niveles es un ejemplo de ello.
• Reducir los costes: si reduces los tiempos necesarios para la realización de múltiples pruebas, estarás reduciendo los costes derivados de la captación de talento. Además, si puedes visualizar la información de un modo sencillo y sólido, también puedes acortar el tiempo de análisis.

Al mismo tiempo, estarás disminuyendo los costes que se producen por el hecho de tener una vacante sin cubrir.

Qué pone de relieve la gamificación en Recursos Humanos

En la mayoría de las ocasiones, la gamificación se utiliza para sustituir, de forma virtual, las clásicas dinámicas de grupo y algunas pruebas de tipo individual.

Normalmente, tiene el objetivo de detectar habilidades, poner a prueba capacidades o verificar la honestidad de los datos aportados por los aspirantes. Por ejemplo, mediante escenarios que les obligan a mostrarse tal y como son.

En el campo referente al estudio y valoración del talento, permite poner en evidencia aquellos rasgos que hoy son más apreciados por la empresa y analizar, entre otros, los siguientes aspectos:

• La capacidad de dar respuestas alternativas (out-of-the-box) a un mismo problema.
• La facilidad de adaptación a circunstancias cambiantes, las cuales puedes introducir en el juego o test como variables.
• La capacidad de liderazgo y organización, la cual puedes poner a prueba en dinámicas de grupo basadas en juegos.

Cómo puedes aplicar la gamificación

En primer lugar, puedes utilizar juegos convencionales para evaluar aspectos como la capacidad de retención a nivel de memorizar, la agilidad mental, la rapidez de cálculo o el nivel de acierto en respuesta rápida y espontánea.

Del mismo modo, también puedes centrarte en juegos específicamente creados para simular situaciones y ambientes que se corresponden con el entorno real de la empresa.

Un ejemplo son las actividades de tipo escape room aplicadas al ámbito empresarial, donde puedes plantear una situación a resolver entre un grupo de profesionales y analizar cómo se comportan. Te puede servir para analizar habilidades como el liderazgo o la capacidad de colaboración y trabajo en equipo.

En este sentido, la preparación de dicho juego tendrá un papel importante en el resultado, por lo que te recomendamos que evalúes al detalle qué es lo que quieres testear.

Si te centras específicamente en su aplicación para procesos de selección, puedes introducir a los solicitantes preseleccionados en diferentes escenarios que tienden a eliminar cualquier posibilidad de reflexión previa. De este modo, puedes asegurarte de que su comportamiento estará basado en la espontaneidad y la intuición y no en la previa preparación.

Por ejemplo, puedes crear pruebas de tipo test con tiempo de resolución limitado, las cuales pueden serte útiles para el análisis de la personalidad. Te puede resultar muy práctico para valorar si los solicitantes pueden o no encajar con la cultura de la empresa, entre otros aspectos.

Además, puedes servirte de estas técnicas para orientar las pruebas que sirven para detectar y evaluar habilidades muy específicas, poniendo en relieve las soft skills concretas que buscas para cada vacante.

En definitiva, puedes utilizar las diferentes opciones de las técnicas basadas en juegos para objetivar al máximo tus conclusiones en el filtrado de aspirantes a puestos y de un modo escalable.

Qué aporta la gamificación a la experiencia del aspirante

La persona que solicita un empleo adopta ante el juego una actitud mucho más relajada y natural que en cualquier otra dinámica de filtrado.

En ningún caso estamos insinuando que la gamificación provoque que las personas que optan a un puesto de trabajo se olviden de que están siendo evaluadas, pero sí que puede contribuir a su relajación.

Si utilizas escenarios desarrollados específicamente para un proceso concreto, como una representación virtual de algunos elementos clave de la empresa, estarás ofreciendo al futuro profesional una información sobre los valores, clima de trabajo, organización y objetivos que son asimilados instintivamente. Esto provocará reacciones objetivas de aceptación o rechazo ante los valores y los retos que se le proponen.

Así, es probable que consigas una mayor transparencia y que asegures que el profesional que estarás reclutando decida de forma consciente y con pleno conocimiento su incorporación al equipo. Esto suele ser fundamental de cara a la formación personas que se sientan vinculadas a la compañía.

Conclusión

La gamificación te puede ofrecer considerables ventajas. Entre ellas, destacan la objetivación del filtrado de aspirantes, la capacidad de detección de habilidades específicas y el testeo de reacciones espontáneas.

Todo ello suele traducirse, también, en una optimización de los tiempos que se necesitan para cubrir vacantes, lo cual contribuye a la reducción de costes y optimización de tus procesos de selección.

Nilton Navarro, Project Manager y Social Media de InfoJobs, especialista en Empleo 2.0 y Marketing Digital.