Ambiente de trabajo
¿Es posible ser amigo de tus empleados?
Ya es difícil ser jefe, pero ser amigo de tus empleados, aún más
Entras en el comedor de la empresa y ves un grupo de trabajadores comiendo y cotilleando. Se están riendo de algo y no sabes por qué. Te quieres meter en la conversación, pero lo ves imposible porque no eres un empleado más, tú eres el jefe.
Uno de los aspectos más complicados de asumir al convertirte en jefe es el hecho de que quizás no podrás relacionarte con todos tus empleados como te gustaría. No queremos decir que sea imposible, porque sí que se puede lograr una amistad. No obstante, no es algo sencillo de gestionar.
Te damos algunos consejos para que cuando vengan los momentos de decidir si quieres ser amigo o no, te ahorres todo el drama y sepas llegar a disfrutar de alguna que otra amistad en el ámbito laboral.
Tip #1: Mantén una relación casual en la mayoría de los casos
Al ser el jefe te toca estar solo muchas veces, para lo bueno y para lo malo, aunque veas que te podrías llevar bien con varios de tus empleados. Es un equipazo y el mero hecho de haberles elegido tú y de valorarles, te hace preguntarte, «¿Por qué no?». Tienes ganas de quedar bien con todo el mundo, pero no te olvides de que aún eres su jefe. No pasa nada si vas a un evento no relacionado con el trabajo de vez en cuando, pero llegarán momentos en los que no serás su amigo porque tendrás que, o bien aplicar políticas complicadas, o bien revisar su desempeño. Y ya te avanzamos que en ese momento todo el buen rollo generado fuera del trabajo, se caerá por las escaleras. Evita la confusión y mantén una relación casual. Aunque te pierdas algunas bromas entre tus empleados, será mucho más fácil tu vida de jefe.
Tip #2: Dale tiempo
Igual que con cualquier regla, siempre hay excepciones. No siempre tienes que ser sólo jefe. También, si quieres, puedes decidirte a saltar la regla. Si consideras que hay alguna persona del equipo con quien te puedes llevar bien, ¡adelante!
Pero ten en cuenta que no hay prisa en lograr la amistad. Lo importante es evaluar la relación que uno tiene con el otro a lo largo de un tiempo, especialmente en el ámbito laboral. Si te precipitas, te puedes equivocar y darte a ti mismo más dolores de cabeza. Recuerda que no llega más lejos quien más corre.
Tip #3: Prepárate para el desastre
Tener una amistad con algunos de tus empleados, no quiere decir que vayáis a sufrir una tormenta de problemas. Sin embargo, siempre es buena idea imaginar cuál sería el peor escenario que os pudiera pasar porque así llegas a entender si tener una amistad con esta persona realmente vale la pena. Además, te da la oportunidad de hablarlo con la otra persona (o no) y pensar en posibles soluciones para evitar que pasen. Quizás si tienes suerte, no pasará nada salvo la floración de una buena amistad.
Al final trabajarás con varios empleados que, a parte de ser buenos trabajadores, también serán buenas personas. Es normal que se te vaya ocurriendo la posibilidad de crear una nueva amistad. Si logras establecer unos límites de antemano y sigues nuestros consejos, probablemente te asegurarás de establecer algunas amistades que sean provechosas, tanto para ti como para la otra persona sin tener problemas en el ámbito laboral.
Eso sí, antes de cualquier amistad, el primer paso es establecer una buena relación laboral. Encuentra los trabajadores que buscas para tu empresa en InfoJobs.