Gestión del talento
Cómo plantear ideas y escuchar a tu equipo
¿Sabes comunicar bien las ideas que quieres transmitir? ¿Crees que puedes plantearlas sin imponerlas? Y sobre todo: ¿sabes escuchar a tu equipo?
Cuando trabajamos en equipo es indispensable hacer un ejercicio bastante básico: escuchar. No todo el mundo sabe hacerlo. Nos reunimos para aportar y poner en común nuestras ideas, pero no todas son buenas o factibles. Nuestro objetivo como líderes tiene que ser el de canalizar todas las propuestas, analizarlas y plantear a nuestro equipo unas directrices que puedan ayudarles a trabajar de una manera más lógica y eficiente, verdaderamente centrada en los objetivos de la empresa. Pero, ¿sabes comunicar bien estas ideas? ¿Crees que puedes plantearlas sin imponerlas?
Primero escucha. A continuación, procesa.
Para poder plantear tus opiniones y que tus empleados las escuchen con interés, antes tendrás que haber demostrado que eres un líder atento, capaz de escuchar aquello que tu equipo quiere comunicarte. Además de anunciar a todos los miembros tu respeto profesional y personal, fortalecerás vuestra relación y habrás empezado a consolidar tu proyección dentro del grupo. Tu opinión será valiosa para todos y conseguirás que tus ideas sean consideradas.
Escuchadas o leídas las aportaciones de todos los miembros, será el momento de que empieces a confeccionar tu discurso. Procesa bien las informaciones, analiza bien las diferentes ideas y formula las tuyas propias. Sería interesante que lo pusieras todo por escrito. Esto te ayudará a la hora de introducir planteamientos o incorporar cambios en las aportaciones de los demás
Mide tus palabras
Es importante que a la hora de transmitir tus ideas seas concreto y no te extiendas demasiado. Tienes que centrarte en el germen de tu discurso para exponerlo de la manera más clara posible. De este modo, conseguirás captar la atención de tus interlocutores y serás capaz de centrar los objetivos del equipo. Por otra parte, debes tener en cuenta que trabajar con distintas personas implica tener ideas y planteamientos muy dispares, con los que no tenemos por qué encajar. Sé respetuoso y valora positivamente el trabajo de tus empleados. Así conseguirás que se sientan estimados y escucharán con más interés tus aportaciones. Mejoraréis, en definitiva, vuestras sinergias profesionales y personales.
Sé creativo
Ser creativo es importante en todas las facetas de la vida. También en lo profesional. Y no hablamos únicamente de tareas en las que la creatividad es la materia prima, como por ejemplo en diseño o publicidad. Introducir en vuestros proyectos elementos creativos, sea cuál sea el sector en el que trabajéis, puede ayudaros a enriquecer vuestro trabajo, a oxigenarlo y en definitiva, a añadir profundidad a vuestras rutinas. Como líder tienes la obligación de fomentar el espíritu creativo, así que si tus ideas son originales, resultarán más atractivas para el resto de miembros del equipo y habrás empezado a manejarte bien en el laborioso arte de la persuasión.
¿Cómo trabajas con tu equipo? ¿Crees que eres capaz de transmitir bien tus ideas? ¿Qué idea crees que tienen de ti tus empleados?
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