¿Por qué hay que evitar el quiet firing dentro de nuestra empresa?

Con la llegada del mes de septiembre y el regreso a las rutinas es normal que muchas personas se sientan movidas a hacer cambios. El último Informe sobre Intención de Cambio de Empleo revela que el 16% de los profesionales españoles tienen previsto cambiar de empleo en los próximos doce meses.

Esto entraría dentro de los cauces de normalidad porque, de hecho, no estamos ante el porcentaje más elevado de los últimos años cuando, antes de la pandemia, más del 20% estaban contemplando la opción de cambiar de empresa. La situación económica actual (inflación, subidas de tipos…) ha hecho que los empleados y empleadas sean más prudentes con el cambio.

Pero, ¿por qué razones quieren cambiar de empleo? La motivación principal está asociada al salario, pero hay otras cuestiones vinculadas a la calidad de los proyectos o al ambiente laboral. Pero es que además, en los últimos años se ha hecho hueco una tendencia que preocupa. Estamos hablando del quiet firing. ¿Sabes qué es y qué peligros conlleva?

Quiet firing: una tendencia que han sufrido más de la mitad de los trabajadores

Más de la mitad de los trabajadores españoles aseguran que en los últimos tres años han sufrido lo que se denomina quiet firing. El concepto, que podríamos traducir literalmente como despido silencioso, es un fenómeno que está directamente vinculado a la manera de actuar de determinados responsables o empresas.

¿Su objetivo? Desmotivar a los trabajadores y trabajadoras para conseguir una renuncia voluntaria. En realidad se trata de una manera de actuar que lleva ejerciéndose desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, los estudios que hoy realizamos ponen sobre la mesa que el 57% de los empleados afirman haber sufrido situaciones de quiet firing en los últimos 3 años.

¿Detrás de qué conductas se esconde el quiet firing?

Quiet firing es el concepto detrás del que se esconden determinadas conductas que lo que buscan es mermar el bienestar del trabajador o trabajadora para conseguir que desista y se marche de la empresa voluntariamente. Pero, ¿de qué manera se ejerce sobre las personas? ¿Pueden determinados responsables desplegar este tipo de conductas de motu proprio? Por supuesto.

Aplicar mayores cargas de trabajo sin justificación

La mayor parte de personas que sufren o han sufrido quiet firing (25%) se han encontrado con mayores cargas de trabajo sin justificación, siendo completamente inviable sacarlas adelante durante el horario laboral. Esto repercute, sin duda alguna, en un incremento del estrés y la frustración que inciden de manera proporcional en su salud física y mental.

Propiciar el estancamiento laboral

Hablamos de la imposibilidad de desarrollarse, crecer y alcanzar nuevas metas. Propiciar el estancamiento laboral, que se da en un 24% de los casos de los que sufren quiet firing, es una manera de mermar las aspiraciones que cualquier persona puede tener en su día a día para desarrollarse como individuo, tanto en el plano profesional como personal.

No dar valoraciones positivas

La falta de reconocimiento por parte de los jefes es una de las cuestiones que más preocupa a los trabajadores españoles. De hecho, ¿sabías que más mitad de los empleados no reciben nunca valoraciones por parte de sus superiores? El 20% de los que sufren quiet firing se quejan de que, a pesar de conseguir los objetivos, no reciben valoraciones positivas, lo que sin duda, ocasiona un desgaste moral difícil de reconstruir.

Reducir los recursos disponibles

Aquellos que practican quiet firing a conciencia saben que una buena manera de diezmar sus tropas es deshabilitando o retirando los recursos disponibles. Ahora que la digitalización juega un papel determinante y buena parte de las empresas están apostando por ella, algunos reducen a conciencia aquellas herramientas (13%) que pueden ayudar a hacer más fácil, ágil y sencillo el trabajo. De este modo, es imposible ganar productividad y eficiencia.

No comunicarse de manera transparente

La falta de comunicación es un problema en cualquier ámbito de nuestra sociedad. La falta de comunicación deliberada es una de las maneras de ejercer el quiet firing y, por tanto, implica hacer opacas las relaciones, las tareas y todo lo que rodea el funcionamiento de un departamento, llevando a equívocos y problemas de distinta índole.

La importancia de frenar el quiet firing o despido silencioso en la empresa

Evitar que se produzca el quiet firing o despido silencioso en el seno de nuestras empresas es fundamental, si lo que queremos es cuidar de nuestra gente y retener el mejor talento. Hay que saber detectar el quiet firing y detenerlo porque puede influir:

• En la retención de talento: perdiendo personas valiosas y a la pérdida de conocimiento y experiencia.
• En el clima laboral: generando ambientes de trabajo tóxicos y llenos de desconfianza.
• En la productividad: con caídas significativas, debido a la desmotivación de los empleados.
• En la reputación de la empresa: puesto que los trabajadores compartirán sus experiencias negativas con otras personas.
• En la legalidad vigente: porque el quiet firing puede desplegarse a través de conductas de discriminación, acoso o prácticas fuera de lo legal.
• En la rotación de los empleados/as: generando pérdidas importantes e irreparables de talento y, en consecuencia, también elevando los costes de contratación.

Evitar las conductas de quiet firing en nuestra organización es fundamental para la salud física y mental de los profesionales que trabajan en nuestra empresa, pero también para que la empresa siga en una senda positiva de crecimiento. ¿Estás haciendo todo lo posible para evitarlo?

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